Liberan a excónsul honorario del Reino Unido secuestrado en Ecuador
QUITO (AP) — El excónsul honorario del Reino Unido en Guayaquil, Colin Armstrong, fue liberado tras varios días secuestrado por parte de sujetos armados, confirmó el miércoles el comandante general de la policía en Ecuador, César Zapata. Varias personas fueron detenidas, indicó.
Armstrong fue liberado por la policía en la provincia costera de Manabí, unos 234 kilómetros al suroeste de Quito y se encontraba “sano y salvo”, señaló el mando policial en una rueda de prensa.
Al momento existen nueve detenidos, de los cuales uno es extranjero y ocho ecuatorianos y tres tienen antecedentes delictivos, informó el comandante.
Los secuestradores exigían “una alta cantidad económica” para dejarlo en libertad, sin embargo, esto se consiguió con un “trabajo investigativo” y “bajo presión” a los delincuentes, afirmó Zapata, quien declinó dar más detalles debido que se encuentra en investigación por parte de la Fiscalía.
Zapata agregó que no permitirán “impunidad” por lo que buscan ubicar a otros presuntos responsables. Durante el operativo de rescate se decomisaron cinco granadas, seis armas de fuego, 1.500 municiones, nueve terminales móviles y dos kilos de droga, afirmó.
“Estamos encantados de que Colin Armstrong OBE, nuestro excónsul honorario en Guayaquil, haya sido liberado de forma segura”, escribió en X el embajador británico en Ecuador, Chris Campbell. Fue el primer pronunciamiento al respecto de la delegación diplomática en el país.
Armstrong, de 78 años y conocido empresario del sector agrícola, fue secuestrado la madrugada del sábado junto a su pareja, Katherine Santos, con quien se encontraba en su hacienda en la ciudad de Baba, en la provincia de Los Ríos, 117 kilómetros al suroeste de la capital.
Varios sujetos armados, cuyo número no fue confirmado por la policía, llegaron a la propiedad y se lo llevaron junto a su vehículo negro, el cual fue abandonado y localizado horas después cerca del mismo lugar, reportaron medios locales y nacionales.
Según reveló el comandante Zapata, la mujer había sido abandonada al día siguiente del secuestro “con presuntos artefactos explosivos que estaban adosados a su cuerpo”, pero al ser retirados por agentes especializados, “se descartó que eran explosivos reales”.
El secuestro de Armstrong, al igual que el de un empresario italiano en junio en la ciudad portuaria de Guayaquil y el de un empresario camaronero en la misma localidad unos días antes, tomaron relevancia internacional y evidencian una espiral de violencia y criminalidad crecientes en el país andino.
Poco después de la rueda de prensa la policía confirmó en la cuenta institucional de X, antes Twitter, que ante “un presunto hecho delictivo en contra de un ciudadano y tres estudiantes”, en la misma provincia donde fue raptado Armstrong, se desplegaron unidades para emprender “labores que permitan su localización”. Imágenes que circulan de redes sociales reproducidas por medios locales dejan ver el vehículo tipo furgoneta del cual habrían sido sustraidos.
Según la Unidad Antisecuestros y Extorsión de la policía (UNASE), hasta septiembre de 2023 se registraron 69 casos de secuestros denunciados contra 19 en 2022. El 50% de los secuestros ocurrieron en las provincias de Guayas, Los Ríos, Santo Domingo, Pichincha y Esmeraldas.
Autoridades de esa unidad especializada de la policía han reconocido que el secuestro se ha multiplicado en niveles históricos y ha pasado a ser un delito que no sólo cometen los grupos de delincuencia organizada sino también la delincuencia común por los réditos económicos que deja.