República Democrática del Congo elige presidente entre temores por la limpieza de las elecciones
KINSASA, Congo (AP) — República Democrática del Congo elegía presidente el miércoles mientras las autoridades trataban de ultimar los preparativos en unos comicios marcados por los desafíos logísticos y de seguridad, y la votación comenzó con casi dos horas y media de retraso.
Se esperaba que votaran unos 44 millones de personas —casi la mitad de la población—, pero muchos, incluidos millones de personas desplazadas por el conflicto en el extenso este del país, podría tener problemas para hacerlo. Los combates han impedido que 1,5 millones de personas se registren para votar.
El votante Raymond Yuma, en la capital, Kinsasa, dijo que votaba por la esperanza. “Cuando uno se levanta por la mañana espera cosas buenas, buen trabajo, y quiero seguridad”, dijo Yuma, sentado en un banco junto a otras tres personas mientras esperaban a que se abrieran las puertas. Ninguna de sus tarjetas de voto era legible.
En el este del país, la gente dijo que no encontraba su nombre en las listas de votantes.
“Los votantes mostrados en la lista en la comisaría son menos de los que están haciendo fila. No encuentro mi nombre en la lista, y esto podría provocar altercados aquí porque yo también quiero votar”, dijo Jules Kambale en un centro de votación en Goma.
El retraso en la apertura de urnas se prolongó más de dos horas, y la gente que esperaba empezó a mostrarse agitada y discutir, especialmente en la capital.
Tanto observadores externos como locales han advertido de problemas que podrían mermar la credibilidad de la votación en uno de los países más grandes de África, cuyos recursos minerales son cada vez más cruciales para la economía global.
La víspera de la votación, algunos centros de votación en Kinsasa dijeron a periodistas de The Associated Press que aún estaban esperando a recibir material. Miles de centros, especialmente en zonas remotas, podrían seguir sin el material necesario el miércoles.
Una preocupación importante era que la tinta de las tarjetas de voto se ha deteriorado y muchas son ilegibles. Eso implicaba que algunas personas podrían ser rechazadas en los centros de votación. Además, la inscripción de votantes no había pasado una auditoría adecuada.
“La organización de las elecciones plantea muchas dudas sobre la credibilidad, la transparencia y la fiabilidad de los resultados”, dijo Bienvenu Matumo, miembro de LUCHA, un grupo local de derechos.
El ganador necesita una mayoría de votos para imponerse en primera ronda.
El presidente, Felix Tshisekedi, buscaba su segundo mandato de 5 años y competía con otros 20 candidatos. Su principal rival parecía ser Moise Katumbi, exgobernador de la provincia de Katanga y empresario multimillonario que vio su campaña en 2018 frustrada por el régimen anterior del presidente Joseph Kabila.
Pero la oposición seguía dividida, lo que hacía de Tshisekedi el favorito probable.
El mandatario, hijo de un líder opositor popular y ya fallecido, dedicó buena parte de su presidencia tratando de consolidar el poder en instituciones del estado y tratando de superar una crisis de legitimidad por los cuestionados comicios de hace cinco años.
La comisión electoral dijo que ha introducido cambios en el proceso para ganar credibilidad y ha dedicado más de 1.000 millones de dólares a la votación desde que empezó a planificarla hace dos años. Un cambio importante respecto a 2018 era que los resultados de cada uno de los 75.000 centros de votación se publicarían de uno en uno, en lugar de sólo el total.
Pero dados los desafíos logísticos, residentes y analistas estimaban que el proceso probablemente se alargaría más allá del miércoles.
___
Los periodistas de Associated Press Mosa’ab Elshamy en Kinshasa y Ruth Alonga en Goma contribuyeron a este despacho.