Artista revelación AP: Charles Melton y su largo camino a Hollywood
LOS ÁNGELES (AP) — La fama no llegó de la noche a la mañana para Charles Melton.
El astro de “May December” (“Secretos de un escándalo”), de 32 años, que actualmente cosecha elogios y acumula premios y nominaciones por una actuación que robó la escena junto a las aclamadas veteranas de Hollywood Natalie Portman y Julianne Moore, ha trabajado diligentemente en su currículum desde que se mudó a Los Ángeles hace más de una década.
“Hace siete años paseaba perros y hacía comida china para llevar”, recordó Melton sobre sus primeros días tratando de triunfar como actor.
Pero su papel en “May December”, que ya le ha valido varios elogios de cara a la temporada de premios, incluyendo el galardón a mejor actuación secundaria en los Premios Gotham, lo ha llevado a ser nombrado artista revelación de 2023 por The Associated Press.
Y si bien su historia no es de éxito instantáneo, cree que la madurez que adquirió a lo largo del camino fue fundamental para darle las habilidades necesarias para hacer que sus personajes fuesen creíbles, particularmente en el melodrama discutiblemente cursi de Todd Haynes.
“Recuerdo haber escuchado algo que dijo hace tiempo Bryan Cranston. Y el mensaje que recibí fue que, para crear un personaje, tienes que ser un artesano de tu propia vida”, dice Melton.
Esa experiencia y su refinada comprensión de la condición humana, combinadas con su incursión en dramas cursis con su papel como (el segundo) Reggie en la serie de culto para adolescentes “Riverdale”, dieron forma al personaje de Melton en “May December”, Joe Yoo.
En la película, Gracie Atherton-Yoo (Moore), quien años antes fue objeto de la prensa sensacionalista por tener relaciones sexuales con Joe cuando estaba en secundaria, acepta que una actriz (Portman) pase tiempo con ellos para investigar para una próxima película sobre el escándalo ocurrido décadas antes.
Ahora, Gracie aparentemente está felizmente casada con Joe, tienen hijos y un estilo de vida pintoresco en la idílica costa de Georgia.
“Observé muchas cosas en cuanto a la represión y cómo ciertas emociones que llevamos en nuestro cuerpo y cómo eso se traduce en la forma física de cómo alguien se mueve y habla”, dice Melton.
En la película, Joe, ahora un hombre de 36 años con retraso emocional, finalmente está lidiando con el trauma de los orígenes de su relación y cuestionando lo que eso significa para su matrimonio y su vida, una actuación que, según Haynes, le dio al director nuevos conocimientos sobre el personaje.
Ese enfoque reflexivo a la hora de crear una actuación también se ha visto aumentado por el interés cada vez mayor de Melton por el cine como forma de arte.
Además de ser un entusiasta de Haynes, incluso antes de que el actor protagonizara una de sus películas, con “Safe” (“A salvo”) y “I’m Not There” (“Mi historia sin mí”) entre sus favoritas, Melton también ha desarrollado un aprecio por autores como Ingmar Bergman y Paul Thomas Anderson.
Pero su amor por el cine comenzó con historias más accesibles. Tiene buenos recuerdos de ir al cine a menudo con su padre para ver películas de acción y grandes éxitos de taquilla cuando vivían en Corea del Sur.
“Al crecer como hijo de un miembro del ejército, no se proyectan demasiadas películas de autor, ya sabes, los mercados de las bases militares a nivel internacional. Así que ese era el mundo en el que vivía”, recuerda Melton.
Su familia finalmente regresó a Estados Unidos y se estableció en Kansas, donde Melton pasó su adolescencia. Jugó fútbol americano en la Universidad Estatal de Kansas, pero finalmente abandonó sus estudios para mudarse a Los Ángeles cuando se enamoró de la idea de contar historias frente a la cámara gracias a su creciente amor por el cine.
Aunque su papel en “May December” y su posterior reconocimiento se sintieron como un gran momento, cada pequeño paso en el camino también ha sido un sueño hecho realidad, desde el primer personaje para el que lo llamaron y su “43 segundos” como invitado en “Glee” o conseguir un papel protagónico en el drama romántico de Ry Russo-Young, “The Sun is Also a Star” (“El sol también es una estrella”), junto a Yara Shahidi, una película de la que está orgulloso y un director con el que dice que le gustaría trabajar otra vez.
Pero incluso mientras disfruta de los elogios de la crítica que ha obtenido y espera con ansias los proyectos futuros que surjan como resultado, Melton ha tratado de estar presente en momentos más terrenales en medio del éxito, como ir de campamento y preparar kimchi coreano con su madre.
“Hay un par de cosas que me entusiasman mucho, pero en este momento sólo estoy tratando de respirar”, dice.