Primer ministro polaco promete movilizar a Occidente a favor de Ucrania
VARSOVIA (AP) — El flamante primer ministro de Polonia, Donald Tusk, juró el martes que su gobierno será un aliado estable de Estados Unidos y la OTAN y se esforzará por movilizar al mundo occidental en apoyo a Ucrania.
En su discurso inaugural ante el Parlamento, en el que abarcó numerosos asuntos, Tusk llamó a la unidad de la clase política, señalando que no puede darse el lujo de las divisiones políticas cuando Rusia está librando una guerra de agresión contra Ucrania al otro lado de la frontera con Polonia, y que muchos temen podría ampliarse en caso de una victoria de Moscú.
“La tarea de Polonia, la tarea del nuevo gobierno, pero también la tarea de todos, es exigir de viva voz y con firmeza que la comunidad occidental en su conjunto esté plenamente resuelta a ayudar a Ucrania en esta guerra”, dijo Tusk en un discurso ceremonioso en presencia del embajador ucraniano y expresidentes polacos, incluido el militante anticomunista Lech Walesa. “Lo haré desde el primer día”.
Tusk, elegido el lunes por el Parlamento, enfrenta entre otros retos restaurar las normas democráticas de su país, lograr la liberación de fondos de la Unión Europea congelados debido a las medidas antidemocráticas de sus predecesores y enfrentar las repercusiones de la guerra en Ucrania, al otro lado de la frontera polaca, a la vez la frontera este de la UE.
Señaló que le duele escuchar al presidente ucraniano Volodymyr Zelenskyy tratar de convencer a los gobernantes del mundo que sigan apoyando a Kiev en la lucha contra Rusia. Los problemas de Ucrania se multiplican con la inminencia del invierno y cuando los aliados se cansan de financiar su defensa.
“Le dicen al presidente Zelenskyy en la cara que ya no tienen fuerza, que están exhaustos”, dijo.
Tusk, un centrista que fue primer ministro de 2007 a 2014, regresa al poder el frente de una alianza amplia.
En la elección del 15 de octubre se impuso una coalición de partidos que se presentaron con boletas separadas, pero prometieron trabajar bajo la conducción de Tusk para restaurar las normas democráticas erosionadas durante los ocho años de gobierno del partido Derecho y Justicia y mejorar los lazos con los aliados.