Recuperan restos de otro tripulante de avión militar de EEUU estrellado frente a Japón
TOKIO (AP) — Buzos de la marina estadounidense hallaron el domingo los restos del séptimo de ocho tripulantes de una nave militar Osprey que se estrelló en el mar cerca del sur de Japón durante una misión de entrenamiento.
La aeronave CV-22 Osprey de la Fuerza Aérea se estrelló el 29 de noviembre frente a la Isla Yakushima en el suroeste de Japón rumbo a Okinawa. Habían sido recuperados los restos de seis tripulantes, incluyendo cinco dentro de la nave sumergida.
El Comando de Operaciones Especiales de la Fuerza Aérea de Estados Unidos indicó en un comunicado que el cadáver recuperado por los buzos de la Fuerza Aérea era de uno de los dos tripulantes que estaban desaparecidos. La identidad del militar ha sido verificada pero no se hará pública hasta que sean notificados los familiares, sostuvo el comando.
“Actualmente hay un esfuerzo combinado para ubicar y recuperar los restos del octavo tripulante”, afirmó.
Una semana después del desplome y numerosos recordatorios del gobierno japonés sobre preocupaciones de seguridad, las fuerzas estadounidenses han prohibido todos los vuelos de sus Osprey V-22 luego que una investigación preliminar halló que la falla de la aeronave no fue error humano.
El Osprey, de fabricación estadounidense, es una aeronave híbrida que aterriza y despega en vertical, como un helicóptero, pero durante el vuelo puede girar sus hélices hacia adelante y viajar mucho más rápido que un avión convencional.
El incidente suscitó nuevas interrogantes sobre la seguridad del Osprey, que ha tenido muchos accidentes en el poco tiempo que ha estado en servicio. Japón ordenó dejar en tierra sus 14 Ospreys después del desplome.
Funcionarios de defensa japoneses dicen que los Ospreys son claves para la defensa del país especialmente en el suroeste, ante las crecientes amenazas de China. Pero la caída ha suscitado temores y causado protestas en zonas donde las autoridades planeaban desplegar ese tipo de aeronave.
Residentes japoneses y la prensa local han criticado al gobierno por no prohibir los vuelos de los Ospreys más rápido y por no dar más información sobre el incidente.