Tropas israelíes detienen a palestinos en norte de Gaza; ONU dice que sus operaciones se desmoronan
DEIR AL-BALAH, Franja de Gaza (AP) — Israel informó el viernes que su ejército había detenido a palestinos en el norte de la Franja de Gaza para interrogarlos, como parte de su búsqueda de combatientes de Hamás, mientras los desesperados habitantes del sur del territorio palestino se hacinaban en una zona cada vez más pequeña y la ONU advertía que sus operaciones de asistencia están “hechas jirones”.
Las detenciones indican los planes israelíes de asegurar el control militar del norte de Gaza cuando la guerra está cerca de cumplir tres meses. Los combates urbanos han continuado en el norte, poniendo de relieve la fuerte resistencia de Hamás, y se cree que decenas de miles de residentes palestinos permanecen en la zona seis semanas después de la llegada de tropas y tanques de Israel.
El jueves empezaron a difundirse las primeras imágenes de detenciones masivas en la localidad norteña de Beit Lahiya, que mostraban a decenas de hombres arrodillados o sentados en las calles, sólo vistiendo su ropa interior y con las manos atadas a la espalda. Algunos tenían la cabeza inclinada. Los observadores de la ONU afirmaron que, al parecer, las tropas israelíes detuvieron a hombres y niños de sólo 15 años en una escuela que se usa como refugio.
Mientras tanto, Estados Unidos vetó una resolución respaldada por la gran mayoría de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y por muchas otras naciones que exigía un cese del fuego humanitario inmediato en Gaza. La votación en el Consejo de Seguridad de 15 miembros fue de 13 a favor y uno en contra, con la abstención de Gran Bretaña.
El secretario general de la ONU, António Gutteres, dijo al Consejo que Gaza está en “un punto de ruptura” y “existe un alto riesgo de colapso total del sistema de apoyo humanitario”.
Israel ha prometido acabar con Hamás, que gobierna Gaza, tras su ataque del 7 de octubre.
La campaña aérea y terrestre de Israel se centró inicialmente en el tercio norte de la Franja de Gaza, lo que llevó a cientos de miles de residentes a huir hacia el sur. Hace una semana, Israel amplió su asalto terrestre al centro y sur de Gaza, donde se hacina casi toda la población del territorio, de 2,3 millones de palestinos, muchos de ellos sin acceso a los suministros humanitarios.
En el centro de Gaza, aviones israelíes lanzaron el viernes panfletos sobre los campamentos de refugiados de Nuseirat y Maghazi con un mensaje para los dirigentes de Hamás.
“A los líderes de Hamás: Vida por vida, ojo por ojo y el que empezó tiene la culpa. Si has de castigar, entonces castiga con lo mismo que fuiste castigado”, se leía en el folleto, combinando un dicho popular árabe con un versículo del Corán, el libro sagrado de los musulmanes.
El panfleto omitía el resto del versículo, que dice que es mejor soportar pacientemente las aflicciones sin tomar represalias.
Horas después, un ataque israelí contra un edificio residencial en Nuseirat mató al menos a 21 personas, según funcionarios del hospital cercano. Tras la explosión, se vio a los residentes excavando bajo los escombros, en busca de supervivientes y pertenencias que pudieran ser desenterradas.
El portavoz del gobierno israelí Eylon Levy dijo el viernes que las personas que habían sido detenidas en el norte de la Franja de Gaza eran “hombres en edad militar que fueron encontrados en zonas que se suponía que habían sido evacuadas por civiles hace semanas”. El portavoz militar Daniel Hagari dijo que en las últimas 48 horas, aproximadamente 200 personas habían sido detenidas. Decenas han sido llevadas a Israel para ser interrogadas, incluidos comandantes de Hamás, aseveró.
Las autoridades estaban interrogando a los detenidos para determinar si eran miembros de la milicia, dijo Levy, señalando que habría más redadas de este tipo a medida que las tropas se desplacen de norte a sur.
El sitio de noticias con sede en Londres Al-Araby al-Jadeed, o The New Arab, dijo que uno de los hombres vistos en las imágenes de los detenidos es su corresponsal en Gaza, Diaa al-Kahlout, y que estaba rodeado de otros civiles.
El asalto israelí ha destruido gran parte de la Ciudad de Gaza y los alrededores en el norte del territorio palestino. Sin embargo, se cree que decenas de miles de residentes siguen en la zona, aunque la ONU señaló que no puede confirmar una cifra exacta. Algunos no pueden desplazarse, otros se niegan a abandonar sus hogares, alegando que el sur no es más seguro o temiendo que no se les permita regresar.
Desde hace días se libran intensos combates en el campamento de refugiados de Jabaliya y en el distrito de Shujaiya, en la Ciudad de Gaza. Según la ONU, el hospital Al Awda de Yabaliya —uno de los dos hospitales que siguen funcionando en el norte— fue rodeado por las fuerzas israelíes y sufrió daños por los disparos de la artillería israelí. También se han registrado disparos de francotiradores israelíes contra el hospital.
El jueves, en Shujaiya, un destacado poeta y profesor de inglés, Refaat Alareer, murió, junto con su hermano, su hermana y los cuatro hijos de ésta, cuando el ejército israelí disparó contra la casa en la que se alojaban, según sus compañeros de “No somos números”, organización sin ánimo de lucro que él ayudó a fundar.
Días antes, Alareer escribió en X que sus paredes temblaban a causa de los bombardeos, los proyectiles y los disparos. El último poema que escribió y compartió en las redes sociales decía: “Si debo morir/ que traiga esperanza/ que sea un cuento”.
El ejército de Israel dice que hace todo lo posible para no matar civiles y acusa a Hamás de utilizarlos como escudos humanos por combatir en densas zonas residenciales.
El viernes temprano, las tropas israelíes intentaron sin éxito liberar a rehenes israelíes en un lugar de Gaza. En el enfrentamiento con los combatientes palestinos, dos soldados israelíes resultaron gravemente heridos y no se liberó a ningún rehén, informó el ejército. Hamás dijo que sus combatientes repelieron el asalto.
Israel dice que 137 de los 240 rehenes tomados por los combatientes durante el ataque del 7 de octubre siguen cautivos.
Desde el comienzo de la guerra se ha producido también un fuerte aumento de las mortíferas incursiones militares de Israel en el territorio palestino de Cisjordania, así como un incremento en las restricciones impuestas a sus residentes.
Las fuerzas israelíes irrumpieron el viernes en un campamento de refugiados de Cisjordania para detener a presuntos combatientes palestinos, lo que generó enfrentamientos con residentes locales en los que murieron seis palestinos, informaron funcionarios de salud.
La continuación de los combates en el norte ha aumentado los temores de que el desplazamiento de Israel hacia el sur para atacar a Hamás provoque una devastación similar.
Las tropas israelíes han estado luchando contra combatientes de Hamás dentro de la ciudad sureña de Jan Yunis, mientras que ha seguido bombardeando la cercana Deir al-Balah. Un ataque el viernes contra un edificio residencial en Zawaida, a las afueras de Deir al-Balah, causó la muerte de al menos 20 personas de familias refugiadas allí, según el Hospital de los Mártires de Al-Aqsa.
Decenas de miles de palestinos desplazados por los combates se han aglomerado en Rafah, en el extremo sur de la Franja de Gaza, y en Muwasi, una zona cercana. Israel ha designado Muwasi como zona segura. Pero la ONU y las agencias de ayuda han señalado que esta solución es poco planificada.
“Ya no tenemos un operativo humanitario en el sur de Gaza que pueda llamarse así", dijo el jueves Martin Griffiths, el jefe humanitario de la ONU. El ritmo del ataque militar de Israel no ha dejado ningún sitio seguro en el sur, donde la ONU tenía planeado ayudar a los civiles. “Ese plan está hecho jirones”, comentó.
El asalto israelí ha causado la muerte de más de 17.400 personas en la Franja de Gaza, 70% de las cuales eran mujeres y niños, y ha provocado heridas a más de 46.000, de acuerdo con el Ministerio de Salud del enclave, que señaló que muchas más están atrapadas bajo los escombros.
Hamás y otros combatientes mataron a unas 1.200 personas en el asalto del 7 de octubre y tomaron más de 240 rehenes. Las fuerzas militares dijeron que 93 de sus elementos han muerto en la ofensiva terrestre.
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Frankel informó en Jerusalén, Keath en El Cairo. Los periodistas de The Associated Press Bassem Mroue en Beirut, Jack Jeffery en El Cairo y Edith M. Lederer en Naciones Unidas contribuyeron a este despacho.