Chiefs reciben a Bills en un inusual partido de máxima urgencia para ambos
Desde que Josh Allen y Patrick Mahomes se establecieron en la NFL en 2018, los Bills y Chiefs se han acostumbrado a momentos de protagonismo y triunfo. Apretar el botón de pánico, sin embargo, no es algo a lo que estén habituados.
Hasta ahora.
Buffalo, el tercer equipo con más victorias en toda la liga desde la llegada de Allen (59), se encuentra actualmente en la 11ra posición de la AFC, con registro de 6-6 y muy lejos de cumplir con los pronósticos de una quinta presencia consecutiva en los playoffs.
“Entendemos a lo que nos enfrentamos y la situación en la que estamos”, dijo Allen.
Kansas City, que ha acumulado 72 triunfos desde que Mahomes accedió a la titularidad en 2018, navega actualmente con marca de 8-4, una ofensiva letárgica y dos derrotas en sus tres compromisos más recientes. Actualmente en el tercer lugar de la AFC, los Chiefs buscan evitar a toda costa que su laureado pasador juegue un partido de postemporada fuera de casa por primera vez en su carrera.
Sí, como parece haberse convertido en costumbre, los Chiefs y Bills se miden el domingo en un partido de alto riesgo.
Mahomes y los Chiefs, verdugos de Buffalo en dos de las últimas tres postemporadas, tienen ante sí la oportunidad de jugar nuevamente el papel de someter a unos Bills que han sido incapaces de encontrar el rumbo. A pesar de tener a la quinta mejor ofensiva y a la quinta mejor defensiva, tienen tres derrotas en sus últimos cuatro partidos — por un total de 11 puntos.
Sin embargo, a diferencia de buena parte de la Conferencia Americana los Bills tienen un quarterback saludable. En una semana 14 en donde cuatro de los siete equipos que están actualmente en el panorama de playoffs — Jacksonville, Pittsburgh, Cleveland e Indianápolis — juegan con un pasador suplente a causa de las lesiones, Buffalo tiene en Allen a un quarterback de renombre y una ofensiva que acumula 66 puntos en sus últimos dos partidos.
Justo el arma que necesitan cuando enfrenten a unos Chiefs que han compensado la falta de producción ofensiva con la mejor defensiva de la era del entrenador Andy Reid en Kansas City, una unidad que permite apenas 17,3 unidades en promedio.
EAGLES (10-2) en DALLAS (9-3)
Hace apenas una semana, Filadelfia lucía firme en la cima de la Conferencia Nacional y en camino a sellar su boleto de playoffs. Una visita de San Francisco y 42 puntos en contra, han cambiado por completo el panorama de los Eagles, que el domingo viajan a Dallas con el liderato de la División Este en juego.
Ambos equipos regalaron una intensa dosis de drama en su partido de la Semana 8 — un triunfo de los Eagles 28-23 en el que Dallas desaprovechó un viaje a la yarda 6 del rival con medio minuto por jugar. La noche del domingo no se espera menos en Arlington, donde los Cowboys han ganado 14 encuentros consecutivos y han anotado al menos 41 puntos en cada uno de los últimos cuatro juegos.
Acostumbrado a vivir bajo los reflectores, los Cowboys han pasado un tanto por debajo del radar en la actual temporada, a la sombra de la espectacular temporada de los Eagles y al talento reunido en San Francisco. Sin embargo, Dallas llega al encuentro como la mejor ofensiva en puntos de la liga y con un quarterback en Dak Prescott que encabeza a la NFL con 26 pases de touchdown por apenas seis intercepciones.
Los Eagles, que han concedido al menos 31 unidades en tres de sus últimos cinco encuentros, tendrán las manos llenas. La defensiva, particularmente contra el pase, ha tenido toda clase de problemas y el peso recae exclusivamente en una ofensiva comandada por el quarterback Jalen Hurts (31 touchdowns totales) y un ataque terrestre que no ha mostrado la consistencia del año anterior.
EL RESTO
La 14ta semana comenzó el jueves con la victoria de los Patriots 21-18 sobre Pittsburgh.
La acción continúa el domingo con los siguientes partidos: Buccaneers (5-7) en Atlanta (6-6); Rams (6-6) en Baltimore (9-3); Lions (9-3) en Chicago (4-8); Colts (7-5) en Cincinnati (6-6); Jaguars (8-4) en Cleveland (7-5); Panthers (1-11) en Nueva Orleans (5-7); Texans (7-5) en NY Jets (4-8); Vikings (6-6) en Las Vegas (5-7); Seahawks (6-6) en San Francisco (9-3); y Broncos (6-6) en LA Chargers (5-7).
La jornada concluye con una doble cartelera en lunes por la noche.
Primero, los Titans (4-8) visitan Miami. Tennessee llega al partido con el cuarto peor ataque aéreo de la NFL y ha perdido cuatro de sus últimos cinco compromisos. Los Dolphins tienen siete juegos esta temporada en los que anotan al menos 30 unidades, incluidos los últimos dos.
Después, los Packers (6-6) visitan a los NY Giants (4-8). El quarterback Jordan Love tiene ocho pases de touchdown sin intercepciones para ayudar a Green Bay a ganar sus últimos tres encuentros. Los cuatro triunfos de los Giants en la temporada han sido ante conjuntos con cuatro victorias o menos.
Cardinals (3-10) y Commanders (4-9) tienen semana de descanso.
RUMBO A PLAYOFFS
San Francisco asegura un lugar en playoffs con una victoria combinada con una derrota de Packers o Vikings.
Filadelfia sella su boleto a postemporada con un triunfo combinado con una derrota ya sea de Seahawks, Rams o Packers.
Dallas tiene la posibilidad de asegurar un lugar en la postemporada, pero necesita de un triunfo y una combinación de otros resultados.