Putin visita Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí en gira relámpago para elevar perfil de Rusia
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — El presidente ruso Vladímir Putin visitó Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí el miércoles en una gira relámpago con el fin de elevar el perfil de Moscú en Oriente Medio, incluso mientras continúa con su guerra en Ucrania.
Putin aterrizó en Abu Dabi, capital de los EAU y sede de la conferencia sobre el cambio climático de Naciones Unidas conocida como COP28. Se trata de su primer viaje a la región desde antes de la pandemia de coronavirus y la invasión a Ucrania de 2022.
Al inicio de su reunión con el presidente de EAU, Mohammed bin Zayed Al Nahyan, Putin se ofreció a hablar de cooperación energética, el conflicto en Oriente Medio y la “crisis ucraniana”. Elogió el estado actual de las relaciones entre ambas naciones y felicitó al país por acoger la COP28.
Putin, que ha limitado sus viajes al extranjero desde que ordenó la invasión a Ucrania, visitó China en octubre e hizo varios viajes a antiguas naciones soviéticas en los últimos meses. Enfrenta una orden de arresto de la Corte Penal Internacional por la guerra en Ucrania.
Ni EAU ni Arabia Saudí han firmado el tratado fundador de la CPI, lo que significa que no están obligados a detener a Putin en relación con la orden que lo acusa de ser responsable de los secuestros de niños ucranianos durante la guerra. Putin se ausentó de una cumbre celebrada en Sudáfrica en medio de especulaciones de que podría ser arrestado a su llegada.
El jeque Abdullah bin Zayed Al Nahyan, ministro de Asuntos Exteriores de EAU, recibió a un sonriente Putin luego de descender de la escalinata de su avión presidencial. Cuatro aviones de combate Su-35 de la fuerza aérea rusa lo habían escoltado desde Rusia y aterrizaron en el aeropuerto comercial de Abu Dabi, dado que la base aérea Al-Dhafra es un importante centro militar estadounidense en la región.
Emiratos Árabes Unidos mantiene estrechos vínculos con Rusia a pesar de ser un aliado de Estados Unidos. Recibió a Putin en el palacio Qasr al-Watan de Abu Dabi con una salva de 21 cañonazos y un sobrevuelo de aviones militares emiratíes que dejaron una estela de humo con los colores de la bandera rusa.
“Me da gusto de volver a verlo”, dijo el jeque Mohammed mientras tomaba asiento con Putin. Más tarde dio a conocer un comunicado en el que señaló que discutieron “la importancia de reforzar el diálogo y la cooperación para garantizar la estabilidad y el progreso”.
La pompa en los Emiratos, que depende de Estados Unidos como su principal socio en materia de seguridad, pone de manifiesto los amplios vínculos comerciales de EAU con Rusia, que se han extendido desde que Moscú fue objeto de duras sanciones por parte de Occidente. Los analistas rusos han dicho que los EAU son una vía clave para que Rusia eluda las sanciones.
Tras su llegada a Riad, la capital saudí, Putin intercambió un fuerte apretón de manos y sonrisas con el príncipe heredero Mohammed bin Salman mientras se dirigían a su reunión.
Putin dijo que las relaciones entre Rusia y Arabia Saudí han “alcanzado un nivel nunca antes visto”. Añadió que “es muy importante intercambiar información y evaluaciones sobre lo que sucede en la región”.
Mohammed, por su parte, señaló que la cooperación entre ambas naciones había ayudado a reforzar la seguridad en Medio Oriente, y añadió que “nuestra futura interacción y cooperación política sin duda tendrá un impacto positivo en la situación global”.
Después de reunirse con funcionarios de ambos países, Putin y Mohammed también hablaron cara a cara durante una cena para discutir la guerra entre Israel y Hamás y “otras cuestiones delicadas de la agenda internacional”, de acuerdo con el portavoz del Kremlin Dmitry Peskov.
Los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudí son clave en los esfuerzos internacionales para negociar un acuerdo en la guerra entre Israel y Hamás, y Putin tiene estrechos vínculos personales con ambos gobernantes.