Israel amplía ofensiva en Gaza y ordena más desalojos; los palestinos tienen cada vez menos opciones
JAN YUNIS, Franja de Gaza (AP) — Aviones israelíes bombardearon intensamente un área alrededor de Jan Yunis en el sur de Gaza el lunes, mientras el ejército ordenaba desalojos masivos de la ciudad ante una ofensiva terrestre que está empujando a los palestinos a una porción cada vez más pequeña de su asediado territorio.
La ampliación del asalto israelí plantea una opción mortal para cientos de miles de palestinos: permanecer en el camino de las fuerzas israelíes o huir dentro de los confines del sur de Gaza sin garantía de seguridad. Los trabajadores humanitarios advirtieron que el movimiento masivo empeoraría la ya terrible catástrofe humanitaria en el territorio palestino.
“Otra ola de desplazamiento está en marcha, y la situación humanitaria empeora cada hora”, dijo el jefe de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos en Gaza, Thomas White, en una publicación en la red social X.
Para agravar el caos, las redes telefónicas y de internet en Gaza volvieron a colapsar el lunes por la tarde, informó el proveedor de telecomunicaciones palestino PalTel. La red se ha visto inhabilitada varias veces durante la guerra, lo que ha hecho prácticamente imposible que los residentes se comuniquen entre sí o con el mundo exterior durante horas o, a veces, por varios días hasta que se repara.
Israel ha prometido eliminar a los gobernantes de Hamás en Gaza, cuyo ataque del 7 de octubre contra Israel mató a unas 1.200 personas y desencadenó los enfrentamientos entre israelíes y palestinos más mortíferos en décadas. La guerra ya ha matado a miles de palestinos y desplazado a más de tres cuartas partes de la población del territorio, de 2,3 millones de habitantes. Las autoridades de salud palestinas dicen que los bombardeos han matado a varios cientos de civiles desde que el viernes terminó una tregua que estuvo vigente una semana.
Israel, que ya está bajo la creciente presión de su principal aliado, Estados Unidos, parece estar tratando de asestar un golpe mortal a Hamás (si eso es posible, dadas las profundas raíces del grupo en la sociedad palestina) antes de cualquier nueva tregua. Pero es probable que el creciente número de víctimas aumente aún más la presión internacional para regresar a la mesa de negociaciones.
Los bombardeos y la ofensiva terrestre de Israel contra el norte de Gaza han reducido grandes zonas de Ciudad de Gaza y zonas cercanas a un páramo lleno de escombros. Cientos de miles de residentes huyeron hacia el sur durante el asalto.
Ahora alrededor de 2 millones de personas están hacinadas en los 230 kilómetros cuadrados (90 millas cuadradas) del sur y centro de Gaza, hacia donde se dirigen las fuerzas armadas de Israel.
Desde el colapso de la tregua, el ejército israelí ha ordenado a la población que abandone un área de unos 62 kilómetros cuadrados (24 millas cuadradas) en Jan Yunis y sus alrededores, según los mapas de desalojo emitidos por el ejército israelí. Eso reduce aún más el espacio disponible para los palestinos en más de una cuarta parte.
El Ministerio de Salud de Gaza reportó que el número de muertos en el territorio palestino desde el 7 de octubre ha superado las 15.890 personas, de las cuales el 70% son mujeres y niños, con más de 42.000 heridos. El ministerio no diferencia entre civiles y combatientes.
El portavoz del Ministerio de Salud, Ashraf al-Qidra, señaló que cientos de personas han muerto o han resultado heridas desde el fin del alto el fuego, y que muchas siguen atrapadas bajo los escombros.
El Hospital de los Mártires de Al-Aqsa, en Deir al-Balah, recibió 32 cadáveres durante la noche tras los ataques israelíes en el centro de Gaza, dijo Omar al-Darawi, un empleado administrativo. Imágenes de The Associated Press mostraban a mujeres llorando, arrodilladas ante los cadáveres de sus seres queridos y besándolos.
El ejército israelí dijo que su fuerza aérea había atacado unos 200 objetivos durante la noche, y que las tropas terrestres operaban “en paralelo”, sin dar más detalles. Afirmó que sus tropas descubrieron dos túneles que contenían explosivos y armas en una escuela tras ser atacados en el norte de Gaza.
No es posible confirmar de forma independiente los informes sobre el campo de batalla de ninguno de los dos bandos.
Israel afirma que ataca a los miembros de Hamás y culpa de las víctimas civiles a los combatientes, acusándolos de operar en barrios residenciales. Sin embargo, no da cuenta de sus objetivos en ataques individuales.
Israel afirma haber matado a miles de combatientes, sin aportar pruebas. El ejército dice que al menos 81 de sus soldados han muerto.