Activista prodemocracia hongkonesa Agnes Chow incumple fianza y se instala en Canadá
HONG KONG (AP) — Una de las figuras más conocidas del activismo prodemocracia en Hong Kong, que viajó a Canadá para continuar sus estudios, dijo el lunes que no regresará a la ciudad para cumplir los términos de su fianza, sumándose a otros políticos que han huido de Hong Kong ante la campaña de represión de Beijing contra los disidentes.
Agnes Chow, que saltó a la fama en su juventud dentro del movimiento prodemocracia antes dinámico en la ciudad, fue detenida en 2020 según los términos de una ley de seguridad impuesta por Beijing, y que se aprobó tras las protestas contra el gobierno en 2019. Fue liberada bajo fianza, pero también pasó más de seis meses de prisión por otro caso sobre su papel en las protestas.
Después de salir de prisión en 2021 por ese caso, debía presentarse de forma periódica ante la policía. En una publicación en Instagram el domingo por la noche, escribió que la presión le había provocado “enfermedades mentales” y pesado en su decisión de no regresar a la ciudad.
Muchos de sus compañeros han sido encarcelados, detenidos, obligados a exiliarse o silenciados desde que se introdujo la ley de seguridad en 2020.
La supresión del movimiento prodemocracia en la ciudad destaca que las libertades prometidas a la excolonia británica cuando fue devuelta a China en 1997 se han deteriorado de forma drástica. Sin embargo, Beijing y Hong Kong han elogiado la ley de seguridad por devolver la estabilidad a la ciudad semiautónoma china.
Chow dijo que las autoridades le ofrecieron en julio devolverle el pasaporte para que estudiara en Canadá a condición de que viajara a la China continental con ellas. Ella aceptó, señaló, y su viaje en agosto incluyó una visita a una exposición sobre los logros de China y a la sede de la gigante tecnológica Tencent. Las autoridades le devolvieron después su pasaporte.
Tras considerar la situación en Hong Kong, su seguridad y su salud, Chow dijo que “probablemente no regresaré” a la ciudad.
“No quiero que me obliguen a hacer cosas que ya no quiero hacer y que se me obligue a visitar la China continental de nuevo. Si eso continúa, mi cuerpo y mi mente colapsarán a pesar de que estoy a salvo”, escribió.
Chow dijo a TV Tokyo el lunes que seguía sopesando sus próximos pasos, incluyendo la opción de buscar asilo en Canadá, reportó la emisora. Cuando se le preguntó si emprenderá activismo político allí, dijo que quería hacer algo en interés de Hong Kong, de acuerdo con TV Tokyo.
La policía de Hong Kong expresó el lunes su “firme condena” al anuncio de Chow, sin mencionarla por su nombre, indicando que iba “en contra y en desafío al estado de Derecho”.
“La policía insta a la mujer a retractarse de inmediato antes que sea demasiado tarde y no elegir una vía sin retorno. De lo contrario, llevará el estigma de ‘fugitiva' el resto de su vida", afirmó la policía en un comunicado.
La policía no respondió a preguntas de The Associated Press sobre el viaje de Chow a territorio continental chino.
Cuando se le preguntó sobre el caso de Chow en una rueda de prensa diaria, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Wang Wenbin, sostuvo que Hong Kong es una sociedad basada en la ley y que nadie tiene privilegios más allá de la ley. Cualquier acto ilegal será sancionado, afirmó.
El gobierno de Hong Kong también condenó enérgicamente los actos de Chow en un comunicado y dijo que su credibilidad había quedado “en quiebra”.
“A menos que los fugitivos se entreguen, serán perseguidos de por vida”, escribió.
Chow saltó a la fama con otros activistas jóvenes destacados, Joshua Wong y Nathan Law, por su activismo como líderes estudiantiles en la década de 2010, por ejemplo en las protestas prodemocracia de 2014.
Junto con Wong y Law, era una de las fundadoras del ahora difunto partido Demosisto, pero el grupo se disolvió el 30 de junio de 2020, el mismo día que se aprobó la ley de seguridad.
Ahora Wong está detenido y enfrenta un cargo de subversión que podría suponerle una cadena perpetua si es condenado. Law huyó a Reino Unido y la policía ofreció en julio una recompensa de un millón de dólares de Hong Kong (127.600 dólares) por información que permitiera su arresto.