Turistas encuentran cambios en avenida principal de Las Vegas, para GP de la F1
LAS VEGAS (AP) — Las famosas fuentes del hotel Bellagio no serán visibles esta semana, en medio del revuelo de la Fórmula Uno en la avenida principal de Las Vegas. Tampoco habrá gondoleros que canten para los turistas en el complejo turístico inspirado en Venecia.
“Se han apagado las fuentes, se han drenado los canales, y las calle están cerradas o es más difícil recorrerlas”, explicó Michael Green, profesor de historia en la Universidad de Nevada en Las Vegas, luego de seis meses de trabajo en la construcción de la pista y graderío temporal para algunos de los espectadores con más recursos monetarios en el deporte. “Pero éste es un evento grande y distinto”.
Green recuerda dos carreras de Gran Premio realizadas hace 42 años en el Ceasars Palace.
“Estamos hablando de multimillonarios de todo el mundo. Vienen acá a derramar un montón de dinero. No necesariamente son los turistas habituales”.
Organizadores, funcionarios locales y operadores de hoteles consideran que la incomodidad provisional se olvidará después del domingo por la noche, cuando concluya la carrera. Esperan que Las Vegas se una a Mónaco como una de las principales sedes del Gran Premio en todo el mundo.
Pero las predicciones de localidades agotadas y alta demanda en el graderío principal y más costoso en el calendario de la F1 habrían sido demasiado optimistas. Esta semana había aún boletos, y algunos hoteles habían recortado las tarifas.
Las autoridades informaron que, luego de la carrera, el canal de las góndolas se llenará de nuevo. El operador de casinos MGM Resorts International ha prometido retirar los árboles en la acera del Bellagio para enmarcar las fuentes con las gradas que tienen capacidad para miles de personas y con las suites en los palcos elevados.
“Conozco a mucha gente que ama las fuentes”, dijo Joshua Guray, visitante de Long Beach, California. “Así que definitivamente yo diría que esto es un problema”.
Por ahora, muchas imágenes conocidas de la avenida están tapadas por las barreras de contención de la pista, vallas, andamios y carteles publicitarios erigidos para la carrera nocturna en calles normalmente repletas de taxis, autobuses y vehículos alquilados, así como en zonas habitualmente repletas de peatones que posan para una foto.
“Todo son barricadas y cosas que bloquean el tráfico”, dijo Charles Flexer, turista de Williamsport, Pennsylvania, quien trataba de decidir cómo cruzaría el Boulevard Las Vegas con su madre en una motoneta eléctrica. “Esto obstruye mucho”.
Hace un año, cuando la edición inaugural del Gran Premio de Las Vegas se añadió al calendario de la Fórmula Uno para dejarlo en 24 carreras, los boletos y paquetes de hotel con precios de decenas de miles de dólares por persona salieron a la venta. Los organizadores ganaron un permiso de 10 años para realizar este Gran Premio.
Luego de que las obras en la pista comenzaron en abril, los organizadores de la carrera pidieron que el condado de Clark aportara la mitad de los costos de repavimentación, estimados en 80 millones de dólares. Jim Gibson, presidente del concejo con jurisdicción sobre la avenida principal de Las Vegas, dijo la semana pasada que las conversaciones sobre quién pagará continuarán después de la carrera.
“La Fórmula Uno es única en su clase”, dijo Gibson. “De acuerdo con cualquier estándar, es una carga muy pesada para nuestra comunidad el dar los pasos necesarios para tener un evento exitoso. Todos los que viven aquí, en particular los que trabajan en el corredor de los centros turísticos, han tenido que sacrificarse por la construcción significativa de pistas y otras obras”.
Ahora, los funcionarios reconocen que habrá pocos lugares de estacionamiento para los fanáticos y trabajadores hoteleros por igual.
“Si los huéspedes no tienen un boleto o un destino designado, éste no sería el mejor lugar para venir el fin de semana”, advirtió Vanessa Anthes, vicepresidenta de operaciones de eventos par la organización de la carrera, en declaraciones a la prensa.
La policía “planea esto como si fuera la fiesta de Año Nuevo”, indicó el subjefe policial del condado de Clark, Andrew Walsh, al enumerar las restricciones al acceso de los peatones y el tamaño máximo de mochilas y bolsos que pueden portar.
Las autoridades de Las Vegas han impuesto cierres en la avenida principal para el Año Nuevo desde la última noche de 2000. Los agentes dicen que esta festividad atrae actualmente a más de 300.000 personas al año.
“No somos ajenos al manejo de eventos de gran escala”, precisó Walsh.
El departamento ha vigilado también la seguridad en los maratones, así como en desfiles recientes para celebrar campeonatos de los Golden Knights en el hockey sobre hielo y de las Aces en la WNBA. La ciudad alberga festivales nocturnos de música al aire libre —uno de los cuales abarca varias cuadras— así como carreras de la NASCAR en el Las Vegas Motor Speedway para 80.000 espectadores.
En febrero, recibirá el Super Bowl en el Allegiant Stadium.
Pero la ciudad tiene también recuerdos dolorosos del tiroteo más mortífero en la historia moderna de Estados Unidos. En octubre de 2017, un sujeto armado abrió fuego desde las ventanas de un hotel hacia un concierto al aire libre, al cual habían asistido 20.000 personas.
Murieron 58 y el atacante, antes de que la policía llegara a la zona donde estaba. Al menos dos personas fallecieron posteriormente a consecuencia de sus heridas.
Se espera que el Gran Premio de Las Vegas atraiga a más de 100.000 espectadores para las prácticas, clasificación y carrera —50 vueltas al circuito callejero de 6,1 kilómetros (3,8 millas).
Los bólidos arrancarán desde una instalación nueva y permanente que incluye una grada principal y los pits. Recorrerán la nueva zona conocida como Sphere, antes de llegar a una recta de 1,89 kilómetros (1,18 millas) en la avenida principal, a velocidades de hasta 322 kilómetros (200 millas) por hora.
Los monoplazas más avanzados del mundo pasarán frente a algunos de los establecimientos más conocidos de la ciudad, como el Wynn, Harrah’s, Flamingo, Horseshoe, Paris Las Vegas, Planet Hollywood y Cosmopolitan. Se trata de más de una docena de hoteles en edificios altos, con más de 40.000 habitaciones en la ruta.
Además de la Sphere, el área interior de la pista incluye la rueda de observación High Roller en el Caesars Entertainment.
En los próximos años, el volcán que emite fuego en el centro turístico Mirage a un lado de la pista será reemplazado por un hotel con forma de guitarra, construido por el nuevo dueño de la propiedad, Hard Rock International, y por la tribu Seminole con sede en la Florida.
La carrera comienza a las 10 de la noche (0600 GMT). Los organizadores prevén que atraerá más de 1.000 millones de dólares a una economía local que apunta a llenar 152.000 habitaciones de hotel.
En septiembre, las tarifas promediaban 201,50 dólares por noche. Hace poco, para la semana de la carrera, el Caesars Palace ofrecía una estadía de cinco noches, en una habitación de su Nobu Sky Villa, desde donde se aprecia la pista, en 5 millones de dólares.
“Si tú eras devoto del Gran Premio y viniste acá par la carrera a comienzos de los 80 y ésta será la siguiente vez que vengas, te quedarás conmocionado”, dijo Green.