Protestan contra centro de entrenamiento para policías en Atlanta
ATLANTA (AP) — La policía utilizó gases lacrimógenos y granadas aturdidoras el lunes para detener una marcha que buscaba frenar la construcción de un centro de entrenamiento para policías y bomberos en Atlanta.
Más de 500 personas marcharon el lunes unos 3,2 kilómetros desde un parque hasta el lugar, que se encuentra en las afueras de los límites de la ciudad de Atlanta, en los suburbios del condado DeKalb.
Un grupo de manifestantes, incluidos algunos con máscaras, gafas protectoras y trajes químicos para protegerse contra los gases lacrimógenos, se abalanzó sobre una fila de oficiales con equipo antidisturbios en una calle afuera del centro de entrenamiento. Los agentes respondieron con gases lacrimógenos.
Las protestas contra el centro de entrenamiento propuesto, apodado “Ciudad de Policías” por sus detractores, se han prolongado durante más de dos años. El fiscal general de Georgia, Chris Carr, obtuvo una amplia acusación en agosto, utilizando la ley estatal contra el crimen organizado para procesar a 61 manifestantes, caracterizándolos como “milicianos anarquistas”.
Más tarde los manifestantes se retiraron, sin aparentes arrestos. Las únicas lesiones aparentes fueron vómitos e irritación por el gas lacrimógeno.
Varias agencias policiales del condado y estatales vigilaron el lugar, incluso con vehículos blindados.
El alcalde de Atlanta, Andre Dickens, y otros partidarios dicen que el centro de 85 acres y 90 millones de dólares reemplazaría las instalaciones de capacitación inadecuadas y ayudaría al departamento de policía a reclutar y retener agentes de policía. Los opositores dicen que la instalación podría conducir a una mayor militarización de la policía y que su construcción en South River Forest empeorará el daño ambiental en un área pobre y de mayoría negra.
La resistencia al proyecto ha provocado en ocasiones violencia y vandalismo. Los fiscales ahora caracterizan el movimiento de protesta como una conspiración, diciendo que ha dado lugar a delitos subyacentes, como posesión de material inflamable y lanzamiento de cócteles Molotov a los policías.