Enviados rusos ante ONU responden críticas de Occidente sobre guerra en Ucrania y represión
GINEBRA (AP) — Los países occidentales repetidamente instaron a Rusia el lunes a poner fin a la represión de disidentes y a su guerra en Ucrania, cuando la situación en Rusia fue revisada por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.
La delegación rusa, encabezada por el viceministro de Justicia Andrei Loginov, defendió el derecho de Moscú de garantizar la ley y el orden al restringir ciertos tipos de protestas o voces que amenacen la seguridad nacional. Aseveró además que la “operación militar especial” en Ucrania “no tiene relación alguna con el tema” a tratar en la revisión.
La reunión del lunes fue lo que se llama una revisión periódica del Consejo de Derechos Humanos, a la que todos los miembros de la ONU se enfrentan cada cuatro o cinco años.
Rusia ha sido duramente criticada en esta instancia desde que el presidente Vladímir Putin ordenó la invasión de Ucrania en febrero del año pasado. Dos equipos distintos con respaldo de la ONU han sido despachados a investigar las violaciones de derechos humanos tanto en Rusia como en la Ucrania invadida.
Los países occidentales condenaron el lunes la deportación de niños ucranianos, la represión contra la sociedad civil emprendida por las autoridades rusas y el arresto de activistas como Alexei Navalny y Vladimir Kara-Murza. Condenaron a Rusia también por violar los derechos de las personas LGBTQI y las que se oponen a la guerra en Ucrania.
“¿Por dónde comenzar? Desde la revisión pasada, la represión de Rusia a nivel interno ha aumentado y eso ha facilitado la represión fuera de sus fronteras, como por ejemplo las atrocidades que se siguen cometiendo en Ucrania”, declaró el embajador británico ante el organismo con sede en Ginebra.
Yevheniia Filipenko, embajadora de Ucrania ante las instituciones de la ONU en Ginebra, subrayó la “evidencia irrefutable de las graves y sistemáticas violaciones de derechos humanos, crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad por parte de Rusia” en su país, y denunció los continuos ataques contra civiles, incluidos “asesinatos, torturas, violaciones y deportaciones.”
“Rusia tendrá que rendir cuentas por la interminable lista de crímenes internacionales”, sostuvo.
Funcionarios rusos defendieron sus medidas de seguridad, argumentando que las restricciones tienen como objetivo evitar alteraciones que pudieran comprometer la seguridad y su postura sobre cuestiones de género.