Camilú revisa su pasado para crecer en “Que me duela”
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — La cantautora argentina Camilú recibió su primera nominación al Latin Grammy en la categoría de mejor álbum vocal pop tradicional por “Que me duela”, su segundo álbum y el primero en el que dice que una reflexión sobre su pasado la llevó a crecer para el futuro.
“Siento que con este segundo disco dejé de ser una niña, con todo lo que eso implica, me convertí en una mujer”, dijo en una entrevista reciente desde Buenos Aires. “Venía haciendo canciones desde un lugar mucho más inocente y venía teniendo una mirada de la vida mucho más adolescente”.
Camilú es originaria de Puerto Madryn, en la región de Patagonia, conocida como “La ciudad de las ballenas”, pues se pueden ver estos animales en su costa. La apertura y lo “confianzudos” que son en el sur de Argentina es algo que extraña de su tierra, además de las siestas.
“A la 1 cierran los locales y vuelven a abrir a las 5:00; yo a esa hora dormía siempre”, dijo. “Si me ponen una reunión a las 3:00 de la tarde yo te juro que todavía me duermo, después cuando pasa esa ahora ya está, pero de las 2:00 a las 5:00 soy un zombie”.
En su familia hay varios músicos: su mamá canta y muchos de sus tíos hacen música, su abuela tocaba el acordeón piano. Cuando tenía 9 años, su madre la inscribió en el coro de la ciudad. Camilú también estudió guitarra y piano.
Desde pequeña le gustaba escribir en su diario y cuando empezó a tocar la guitarra conectó sus dos pasiones y así empezó a componer sus propias letras. Durante la adolescencia tuvo una banda con compañeros del colegio y un profesor. Cantaba a dúo con una amiga acompañada por saxofón, guitarra y bajo, entre otros instrumentos.
“Canté por todas partes, por el colegio, por restaurantes, por bares... He pasado por todo”, dijo.
La semilla de “Que me duela” comenzó con sesiones de composición en Miami; era la primera vez que colaboraba con otros artistas para crear canciones.
“Me daba mucho pánico abrir mi proceso de composición porque es un proceso tan íntimo que me daba mucho terror”, señaló.
Al final hizo muchos amigos y descubrió que colaborando puede llegar también muy buena inspiración. Pero por mucho tiempo no avanzó más en la producción, hasta que empezó a escribir otras canciones en solitario y el disco empezó a cobrar sentido conceptualmente. También le llevó a revisar dolores y angustias viejas.
El resultado son temas como “La verdad”, con el que descubrió que se estaba haciendo daño y reconoció que la música en su vida también llegó ligada al duelo.
“Mi primer punto de encuentro con la música que fue cuando mi papá falleció, que mi mamá me anotó en el coro, ahí entendí un poco esa conexión”, dijo. “Todos me preguntan por qué escribo tantas canciones tristes y en algún punto siento que eso quedó como muy conectado en mi vida, para limpiar la tristeza, para drenarla, es la música”.
“De a poquito” es otra canción destacada, Camilú la describe como la “columna vertebral” del álbum. La empezó a componer hace varios años y se había quedado pendiente en sus notas de voz. Al reescucharla la sintió más suya que nunca y la terminó de camino al estudio. Tiempo después la llevó como representante de Argentina en la competencia folclórica del Festival de la Canción de Viña del Mar.
“Al final, cuando uno se conecta realmente con el proceso de la vida y lo conectás directamente con la música, terminan sucediendo cosas increíbles y yo siento que lo que pasó con este disco fue un poco eso”, apuntó. “Soy otra persona después del disco”.
Aunque “Que me duela” implicó todos estos momentos de reflexión y ruptura con el pasado no deja de ser pop, un género con el que Camilú se siente arropada y hasta cierto punto sorprendida de pertenecer, además de estar encantada de compartir terna con Vanesa Martín, a quien admira.
“Viste que en mi categoría somos todos cantautores y me encanta, siempre me imaginé más dentro de una categoría cantautor, entonces me súper sorprendió, pero me encanta”, dijo.
“De pronto hoy todos estamos haciendo pop; es que nos estamos moviendo mucho, ya estamos saliendo, no nos encasillamos tanto, entonces los discos son súper diversos, y al final el pop nos termina abrazando a todos”, agregó.
Camilú viajará a Sevilla para la ceremonia de los Latin Grammy del 16 de noviembre. Ya estaba planeando el traje que se pondrá, pero dijo que necesita ayuda para decidirse.
“Es un peligro a veces. Así que ya estamos en reuniones para empezar a ordenarnos”, dijo. “Me dan muchos nervios”.
El próximo año se presentará en febrero en el festival Cosquín Rock 2024 de Argentina y, tras la ceremonia de los Latin Grammy, seguirá trabajando en su siguiente álbum.
“De pronto como que esta nominación te pone la vara mucho más alta, uno no quiere lanzar singles por lanzar; así que me voy a poner a producir ese tercer disco”, afirmó.