Adolis fue dado de baja por 2 equipos, incluidos Rangers, antes de esta Serie Mundial
ARLINGTON, Texas, EE.UU. (AP) — Adolis García fue dado de baja dos veces. Ahora, ha impuesto un récord para ser nombrado el Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana.
Y se apresta a disputar la Serie Mundial. Nada mal para un toletero que desertó de Cuba con la esperanza de jugar en las mayores.
“Fue un viaje largo. Tomé una decisión difícil en aquella época”, dijo García el jueves. “Definitivamente vale la pena. Pienso que si tuviera la oportunidad de hacerlo de nuevo definitivamente lo haría, porque ha sido muy bueno.”
Definitivamente ha sido bueno, tanto para e pelotero de 30 años como para los Rangers. Con su estupendo bateo y su pasión en el terreno, García ayudó a que Texas llegara al Clásico de Otoño, algo que el club no conseguía desde 2011.
“Es el mejor. Es un gran compañero”, dijo el cátcher y bateador designado Mitch Garver. “Ha superado muchos problemas, seguro... Es simplemente increíble”.
García estableció una marca de la serie, con 15 carreras impulsadas, en la Serie de Campeonato ante Houston. Se ubica a una remolcada de otro récord, de 20 en la postemporada. Extendió su seguidilla pegando jonrón a cuatro juegos, al conseguir un par de vuelacercas en el séptimo juego, para que los Rangers eliminaran a Houston, el campeón defensor.
Asimismo, se convirtió en el primer pelotero con carreras producidas en seis juegos seguidos dentro de una serie de playoffs.
Aportó también un grand slam en el noveno inning del sexto juego, que los Rangers estaban obligados a ganar, luego de poncharse cuatro veces esa noche. Ello siguió a las tensiones del quinto juego, en el que bateó el jonrón de la ventaja y azotó el bate para celebrar en la sexta entrada.
En su siguiente turno, fue golpeado en el brazo izquierdo por una recta de 98,9 mph. Furioso, encaró al cátcher boricua Martín Maldonado, mientras las bancas y bullpens se vaciaban. Los Astros terminaron remontando para ganar ese encuentro.
García tiene ahora la oportunidad de jugar la Serie Mundial, luego de unirse a su excompañero de las menores Randy Arozarena como Jugador Más Valioso de la Serie de Campeonato de la Liga Americana. Arozarena, nacido también en Cuba pero naturalizado mexicano, consiguió la proeza con Tampa Bay en 2020.
Los Rays jugaron en aquel Clásico de Otoño, disputado en terreno neutral ante la pandemia. La sede fue el mismo estadio de techo retráctil donde los Rangers serán locales del primer juego ante Arizona, este viernes.
“Es alguien que me conoce, conoce mis capacidades y lo que puedo hacer”, dijo García acerca de Arozarena. “Simplemente me habló de la experiencia, las emociones, lo que se siente estar ahí. Me dijo que yo iba a disfrutar esto”.
Arozarena y García estuvieron juntos en la organización de los Cardenales de San Luis, pero ambos quedaron fuera del equipo tras la campaña de 2019. García había bateado dos hits ese año. Se había ponchado siete veces y había cumplido apenas 17 turnos, en su primera participación dentro de las mayores.
Había sido el Jugador Más Valioso de la principal liga cubana antes de que el gobierno le diera permiso de jugar en Japón en 2016. Pero no volvió tras disputar 32 duelos con los Gigantes de Yomiuri en 2016. Se mudó a República Dominicana y firmó con los Cardenales como agente libre internacional en 2017.
Los Rangers adquirieron a García a cambio de efectivo en diciembre de 2019, luego que los Cardenales lo colocaron transferible y ningún equipo se interesó en sus servicios. Pasó buena parte de la temporada de 2020 en el sitio alterno de prácticas de los Rangers y se ponchó en cuatro de sus seis turnos en las Grandes Ligas.
Texas tenía que abrir espacio en la nómina de 40 peloteros al comienzo de la pretemporada de 2021 para Mike Foltynewicz —quien tuvo una foja de 2-12 y una efectividad de 5.44 en aquella campaña y no lanza en las mayores desde entonces. Los Rangers dieron de baja a García. Aunque talentoso, no era regular con el bate.
Y de nuevo, ningún club se interesó por él.
El cubano acudió a la pretemporada como invitado ajeno a la nómina y bateó para .375 con tres jonrones, 13 impulsadas y cuatro robos en 22 juegos. No se quedó en la nómina para el juego inaugural pero se le convocó menos de un mes después.
Ahora, se le ha seleccionado dos veces al Juego de Estrellas, ha sacudido 97 cuadrangulares y ha remolcado 299 carreras en tres temporadas.
“Siempre supe lo que podía hacer en el béisbol. Pienso que siempre he creído en mis capacidades”, dijo. “Siempre consideré que el equipo confiaría en mí si yo podía demostrar esto”.