Decisiones arbitrales generan criticas tras la semana 7 de la NFL
Si la NFL realzará a los oficiales como lo hacen con los partidos en horario estelar, el equipo de árbitros que lideran Brad Allen y Shawn Smith no tendrían tanto trabajo bajo los reflectores.
No después de que su actuación en la semana 7, cuando una inusual cantidad de decisiones en la liga atrajo la atención de los aficionados y analistas de las reglas que se preguntaron qué veían aquellos que debían seguir las reglas en el campo y en las oficinas de la NFL.
Sólo una vez esta temporada un solo equipo recibió 10 castigos o más y el otro evito cualquier penalización. Eso fue el primero de diciembre del 2019 cuando los Raiders tuvieron una docena de penalizaciones y los Chiefs ninguna en la victoria por 40-9 de Kansas City.
Ahora van dos encuentros.
Miami recibió 10 pañuelos para castigos que sumaron 70 yardas y los Eagles ninguno en su victoria por 31-17 ante los Dolphins el doming, aunque hubo varias penalizaciones dudosas y otras veces en las que Filadelfia debió recibir un castigo.
En Indianápolis, los Colts estaban cerca de sorprender a los Browns cuando el cornerback suplente Darrell Baker Jr. recibió un par de castigos debatibles que ayudaron a Cleveland a escapar con la victoria 39-38.
Fácilmente el duelo entre Dolphins y los Eagles parecía sería sería una antesala del posible Super Bowl 58 con tres meses y tres semanas de anticipación. Pero lo que parecía ser un increíble enfrentamiento terminó siendo un juego cargado a un solo lado en castigos. Filadelfia se escapó con algunas evidentes infracciones y Miami recibió un sinfín de castigos.
Entre las jugadas que irritaron a los aficionados fue cuando el personal de Allen no vio que el cornerback James Bradberry tomó la máscara de su rival.
Pero la peor decisión fue cuando los oficiales penalizaron a Christian Wilkins de Miami por rudeza al pasador por básicamente tocar al quarterback de los Eagles Jalen Hurts con ambas manos.
Aunque llevó a una penalización de 15 yardas, el exoficial y actual analista de NBC Terry McAulay admitió que fue una mala decisión y que Wilkins no merecía la falta personal.
“Yo digo que lo alcanza con un paso. Lo empuja con las manos, no da seguimiento y revienta al quarterback. No es suficiente para rudeza al pasador”, aseguró.