AP Fotos: Guerra entre Israel y Hamas deja imágenes de violencia y desesperación
Es difícil olvidarse de los niños. En ocasiones, es imposible.
Como al rescatista que saca a un niño cargando de un edificio destrozado por un ataque israelí en la ciudad de Jan Yunis, en la Franja de Gaza. El niño cubierto de polvo —parece un varón, aunque no está del todo claro— mira hacia arriba con los ojos bien abiertos. El menor agarra algo con una mano que mantiene alrededor del cuello del rescatista. Tal vez sea una piedra. Tal vez no.
O al palestino carga el cuerpo de su pequeño sobrino el miércoles, casi dos semanas después del inicio de la guerra entre Israel y Hamas. Lleva al niño, que murió en un bombardeo israelí, para que sea sepultado. Es un niño pequeño. Un doliente le toca la cabeza . Otro le toca la pierna, con la cara desencajada por el dolor.
El dolor cruza la frontera. Está en la litera de la habitación de un niño en el kibutz de Nir Oz, que fue invadido por combatientes de Hamas el 7 de octubre. No hay cadáveres, pero la violencia está escrita en todas partes con sangre. Sobre todo en el colchón, donde la sangre se acumuló en el centro, en una mancha roja oscura sobre sábanas que alguna vez fueron blancas.
Después de días de incesantes ataques aéreos, las fuerzas israelíes se preparaban para una ofensiva terrestre que se prevé que ocurra pronto en Gaza. Así, un soldado israelí en un enorme vehículo blindado levanta el puño en alto a su paso. Y decenas de soldados escuchan al ministro de Defensa israelí cerca de la frontera.
Todos coinciden en que la ofensiva será brutal.