López Obrador defiende al Ejército y niega que obstaculicen investigaciones de la “guerra sucia”
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — El presidente Andrés Manuel López Obrador salió el jueves en defensa del Ejército mexicano y negó los señalamientos que hizo una comisión gubernamental de que los militares han obstaculizado las investigaciones de la llamada “guerra sucia” al negar archivos y alterar documentos.
En su conferencia matutina López Obrador rechazó el pronunciamiento que realizó la víspera la Comisión para el Acceso a la Verdad que investiga las violaciones a los derechos humanos ocurridas entre 1965 y 1990, y aseguró que la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), "han entregado todo lo que tienen”.
El gobernante arremetió contra los integrantes de la comisión gubernamental, y dijo que “o están desinformando, no están siendo objetivos, no están hablando con la verdad”, y atribuyó el pronunciamiento contra el Ejército a que “hay infiltrados del conservadurismo en nuestro movimiento”.
Hace dos años López Obrador creó la Comisión para el Acceso a la Verdad para esclarecer las violaciones a los derechos humanos ocurridas en la “guerra sucia” que se emprendió contras las guerrillas izquierdistas, los disidentes y los movimientos sociales a lo largo de las décadas de 1970 y 1980.
López Obrador objetó las informaciones que reportaron algunos medios locales que señalaron que la Sedena no está cumpliendo la orden presidencial de entregar todos archivos que le requieran sobre casos de derechos humanos, y afirmó enfático que las fuerzas armadas “a mí me obedecen”.
Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación y jefe de la comisión que investiga la “guerra sucia”, admitió el miércoles que había “trabas” de parte del Ejército para la entrega de archivos y la obtención de testimonios de varios centenares de militares. Indicó que se estaban haciendo gestiones para que la instrucción de López Obrador “se cumpla” y se entregue toda la información requerida.
Uno de los integrantes de comisión, David Fernández Dávalos, afirmó que en la Sedena se continuaba “este ciclo de impunidad, opacidad e injusticia” porque se estaban moviendo, alterando o destruyendo documentos.
Organizaciones humanitarias y los ex integrantes de un grupo de expertos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos también han acusado al Ejército de no entregar archivos claves del caso de los 43 estudiantes desaparecidos en el 2014 en el sur de México, lo que López Obrador también ha negado.
El gobernante también rechazó las críticas que se hicieron en algunos medios locales por la condecoración que entregó el miércoles al exsecretario de Defensa de México, general Salvador Cienfuegos, junto con otros exoficiales, por el bicentenario del Heroico Colegio Militar, y sostuvo que “la inconformidad en el fondo es porque intervenimos ante una actuación que considerados violatoria de nuestra soberanía por parte de la DEA y se demostró que le fabricaron delitos”.
Cienfuegos, quien fue jefe del Ejército de 2012 a 2018 —durante el gobierno de Enrique Peña Nieto— fue detenido en octubre de 2020 en Los Ángeles acusado de participar en una red internacional de tráfico de drogas, pero posteriormente Estados Unidos retiró los cargos en su contra y fue devuelto a México donde, supuestamente, iba a ser investigado.
López Obrador aseguró que no existe registro en el que se acuse a Cienfuegos por el caso de la desaparición de los 43 estudiantes ocurrida en el 2014 en el sur del país.
Durante su sexenio que culmina el próximo año, el mandatario mexicano ha dejado en manos de los militares proyectos claves de su gobierno como un tren en el sur del país y varios aeropuertos, así como la gestión de las aduanas y trenes, la distribución de vacunas, y las labores de seguridad pública.