Tres años después, la estatua de Cristóbal Colón sigue sin tener un lugar en Ciudad de México
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Cristóbal Colón aún no encuentra un espacio en Ciudad de México.
Tres años después de que la estatua del navegante italiano fuera retirada de la principal avenida de la capital mexicana, y en momentos en que el mundo recuerda su descubrimiento de América, la figura de bronce de cuatro metros y más de una tonelada de peso aguarda debajo de una carpa en instalaciones del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a que se decida su futuro.
Las autoridades retiraron la estatua el 10 de octubre de 2020 del Paseo de la Reforma para restaurarla tras haber sido blanco de diversos grafitis, aunque en los siguientes meses el gobierno capitalino anunció que ya no regresaría y que en su lugar colocarían una escultura en honor a las mujeres indígenas. La decisión ocurría en medio de un constante debate sobre la glorificación de la colonización y el derribo en varios países de monumentos, incluidos algunos dedicados al genovés.
Diego Jáuregui, restaurador del INAH y responsable del equipo a cargo de la limpieza del monumento, dijo el miércoles a The Associated Press que la estatua quedó completamente restaurada a finales del 2022 y se localiza en talleres del instituto hasta que se decida dónde volverá a ser colocada.
”Lo que hicimos fue otorgarles condiciones para que puedan volver a ser las piezas exhibidas en condiciones de intemperie", dijo. “Sin embargo... no hay información, al menos que yo haya tenido, acerca de un destino ya determinado y cuándo se realizaría”.
La estatua de Colón era parte de un conjunto de bronce, que consistía en la efigie de pie del explorador y de cuatro frailes sentados a su alrededor.
Jáuregui explicó que todas las piezas fueron limpiadas de suciedad y pintura, además de barnices y ceras que en algún momento se les pusieron.
“Tenían una cantidad de suciedad importante en superficie”, dijo. “Recordemos que llevaban cerca de 150 años en esa ubicación en que las conocimos”.
Las estatuas de Colón han sido blanco de ataques en diversos países e incluso algunas han sido derribadas, como en Chile, Colombia y Estados Unidos. En México, la figura del navegante fue grafiteada en varias ocasiones.
Los ataques suelen incrementarse al acercarse el 12 de octubre, el día de 1492 en que Colón llegó al continente americano.
En 2021, la entonces alcaldesa capitalina Claudia Sheinbaum anunció que la estatua de Colón en definitiva no volvería al Paseo de la Reforma.
“Claro que fue un gran personaje universal y también hay que reconocerlo, pero creemos que, en el centro de nuestra ciudad, ahí tiene que haber un reconocimiento a la mujer indígena”, dijo Sheinbaum entonces.
Hace unos meses, en el lugar que ocupó Colón, finalmente fue colocada la escultura de la “Joven de Amajac”.
Las autoridades capitalinas dijeron que la efigie era un símbolo de los pueblos, comunidades y mujeres indígenas.
Para Jáuregui, sin embargo, más allá de las polémicas, está claro que él tiene una labor qué cumplir como restaurador.
“Es interesante ver cómo las piezas generan esta discusión en torno a ellas”, comentó. “Independientemente de estas discusiones... tenemos una responsabilidad, que es velar por su conservación y protección en términos generales”.
“Intervenimos —subraya— para procurar que estos bienes, que son parte de la historia de México, puedan conservarse por más tiempo”.
Por lo pronto, en los talleres del Instituto de Antropología permanece la estatua de Colón recostada sobre algunos soportes, con la mirada al cielo, en espera de que le encuentren algún lugar.