Indagan matanza de docenas de afganos a manos de fuerzas especiales británicas
LONDRES (AP) — Una investigación independiente abierta el lunes examinará las afirmaciones de que las fuerzas especiales británicas asesinaron a docenas de afganos durante operaciones de contrainsurgencia en Afganistán hace una década, Abordará también las acusaciones de que las autoridades encubrieron las matanzas o no las investigaron adecuadamente.
La pesquisa, que se abrió en los Reales Tribunales de Justicia de Londres, se centra en presuntas ejecuciones ilegales que tuvieron lugar durante redadas nocturnas llevadas a cabo por unidades militares de élite británicas en Afganistán entre 2010 y 2013.
Las familias de los asesinados afirman que las víctimas eran civiles inocentes y desarmados, y exigieron que se realice una investigación para descubrir la verdad. En uno de los casos, los familiares alegan que nueve hombres fueron baleados estando en sus camas durante una redada. El ejército británico afirma que los soldados actuaban en defensa propia.
Se espera que la pesquisa atienda presentaciones en nombre de las familias de 33 personas, entre ellas ocho niños, que supuestamente fueron asesinadas por elementos de las fuerzas especiales.
“Nuestros clientes esperan que la apertura de esta investigación marque el fin del ‘muro de silencio’ y la obstrucción que han enfrentado durante la última década”, dijo la abogada Tessa Gregory, que representa a las familias.
Su bufete de abogados, Leigh Day, sostiene que entre 2010 y 2013, más de 80 afganos fueron asesinados en circunstancias “sospechosas” a manos de las fuerzas especiales británicas. Eso formaba parte de un “patrón generalizado y sistemático de ejecuciones extrajudiciales ilegales”, afirmó.
El abogado Oliver Glasgow, en sus alegatos iniciales de las audiencias el lunes, dijo que la investigación garantizará que “aquellos que tienen algo que ocultar” rindan cuentas, independientemente de su veteranía en el ejército.
Glasgow citó intercambios de mensajes de correo electrónico entre oficiales superiores que sugirieron que en ese momento surgieron múltiples preocupaciones dentro del ejército sobre el número de víctimas.
Uno de esos emails señalaba que “parece haber un desprecio casual por la vida”, mientras que otros hablaban del número desproporcionado de enemigos muertos en comparación con el número de armas recuperadas.
La investigación se ordenó el año pasado después que algunas familias presentaran recursos legales contra el gobierno del Reino Unido.
Examinará dos pesquisas anteriores realizadas por la Real Policía Militar sobre acusaciones de irregularidades por parte de las fuerzas armadas del Reino Unido en Afganistán, que cerraron sin acciones judiciales.
Cuando la BBC transmitió detalles sobre las presuntas ejecuciones no autorizadas en un programa de investigación el año pasado, el Ministerio de Defensa citó la falta de pruebas en dos investigaciones anteriores y afirmó que era “irresponsable e incorrecto” informar sobre las acusaciones.
Las fuerzas británicas fueron desplegadas en Afganistán desde 2001 como parte de una coalición internacional liderada por la OTAN después de los ataques del 11 de septiembre en Estados Unidos.
Las últimas fuerzas del Reino Unido y sus aliados de la OTAN se retiraron de Afganistán en 2021 después de una campaña de casi dos décadas.