Romero, héroe de Boca en penales, va por la revancha en el Maracaná en la final de la Libertadores
BUENOS AIRES (AP) — En el epílogo de una carrera condicionada por las lesiones, el arquero Sergio Romero volverá al mítico estadio Maracaná de Río de Janeiro para ajustar cuentas.
A los 36 años, Romero fue clave con sus atajadas en las series de penales para llevar a Boca Juniors a su duodécima final de la Copa Libertadores y buscará levantar el séptimo título de la competencia que tanto obsesiona al club argentino. El rival en la final del 4 de noviembre será Fluminense, todavía huérfano de estrellas internacionales.
“Al hincha le digo que confíe, como hacemos nosotros. Vamos a ir por todo y nos queda un paso más. Nosotros sentimos la energía positiva de la gente, sus ganas de ganar la séptima. Entre todos vamos a lograr el objetivo, en Río la mitad de la cancha va a ser nuestra”, expresó el guardameta tras vencer 4-2 al Palmeiras en una de las semifinales.
El estadio Maracaná no es uno más para Romero. Hace casi una década, “Chiquito” no cubrió bien su palo ante el remate del alemán Mario Götze que rompió el cero en tiempo suplementario de la final del Mundial 2014. Alemania terminó coronándose 1-0 sobre la argentina de Lionel Messi.
Romero lleva siete penales atajados en la actual edición de la Copa Libertadores: uno en fase de grupos ante Deportivo Pereira y el resto en las instancias decisivas ante Nacional de Uruguay (2), Racing Club (2) y Palmeiras (2). En total, ha contenido 12 de los 23 penales que ha enfrentado desde que llegó a Boca a mediados de 2022. Un especialista.
Tras vencer a Palmeiras, Romero equiparó la emoción personal de este logro con llegar a la final del Mundial 2014. Y si bien esquivó pronunciar la palabra revancha, su compañero de Boca y de la selección de entonces, Marcos Rojo, destacó lo que significa para ambos volver al Maracaná el 4 de noviembre.
“Lo hablamos con Chiquito, que nos merecíamos una revancha después de esa final que perdimos. Me va a tocar alentar desde afuera, él la va a tener, así que toda la esperanza y toda la confianza en él y en todos mis compañeros”, sostuvo el defensor, que fue expulsado ente el Palmeiras y no podrá jugar la final.
Este presente en Boca era imaginado hace un año, cuando el arquero meditó el retiro a causa de las molestias crónicas en la rodilla derecha que le impidieron afirmarse como titular en la última etapa de sus 15 años de carrera en Europa.
“Chiquito” llegó a Boca en agosto de 2022 para reemplazar a Agustín Rossi, otro especialista en los penales que quedó libre porque no llegó a un acuerdo para renovar el contrato. Las dudas sobre su condición física se confirmaron un mes después cuando fue operado de la rodilla.
El largo receso por el Mundial de Qatar fue clave para su recuperación y Romero inició la temporada como arquero titular de Boca. Su olfato para atajar penales agigantó la mística del club argentino en la Copa Libertadores: sorteó 16 tandas de penales, de las cuales ganó 11 y perdió 5.
¿Suerte o estrategia?
“Siempre hay un trabajo atrás”, dijo “Chiquito”, quien destacó los consejos del preparador de arqueros, Fernando Gayoso, y de los otros guardametas del club. “Y por más que uno pueda tener intuición, o tirarse bien o mejor que otro arquero, la suerte siempre tiene que estar”.