Fields y Moore guían a Bears a su 1ra victoria en la campaña, 40-20 sobre Commanders
LANDOVER, Maryland, EE.UU. (AP) — La música sonó en el vestuario de los Bears, tras su primera victoria en casi un año. Los jugadores bailaron alegremente.
Todo gracias a Justin Fields, a DJ Moore, y a la sintonía perfecta que lograron en la jornada.
Fields conectó pases con Moore para 230 yardas y tres anotaciones, y Chicago logró su primer triunfo de la temporada, al aplastar el jueves 40-20 a los Commanders de Washington, para rendir un homenaje póstumo a su exjugador Dick Butkus.
“Simplemente necesitábamos ganar, hacer que las cosas se inclinaran a nuestro favor”, comentó Moore. “Se siente increíble lograr el primer triunfo”.
Horas después de que se anunció el deceso de Butkus, los Bears cortaron una racha de 14 derrotas, que se remontaba a la campaña anterior. No ganaban desde el 24 de octubre de 2022.
Y lo lograron luego de que un receptor se fue al exilio, su coordinador defensivo perdió el empleo y el equipo desperdició una ventaja de 21 puntos la semana anterior.
Todo eso quedó atrás durante este duelo. Fields completó cuatro pases de touchdown para igualar la mayor marca de su carrera, establecida la semana anterior. Esta vez, sus números redituaron un triunfo, y Chicago (1-4) se olvidó temporalmente de todos sus problemas dentro y fuera del terreno.
“Uno no quiere que se vaya nunca la sensación que llegó después de este partido”, dijo Fields. “Estoy orgulloso por la forma en que los chicos jugaron”.
Fields lanzó para 282 yardas y corrió para otras 57, incluido un acarreo para primero y 10 al final del tercer periodo, tras un centro demasiado alto.
Moore aportó 137 yardas mediante sus recepciones tan sólo en la primera mitad. Se convirtió en el primer jugador de Chicago en rebasar las 125 antes del intermedio al menos desde 2000, y finalizó con ocho atrapadas.
Washington (2-3) sufrió su tercera derrota en fila. Esta vez lo condenaron los derribos errados y las malas coberturas, lo mismo que la incapacidad de la defensiva para obligar a que los adversarios perdieran balones.
Si a eso se le suma la intercepción sufrida por Sam Howell, se entienden los abucheos emitidos por los fanáticos que habían llenado nuevamente el FedEx Field.