Ciudad de NY impugna acuerdo jurídico que la obliga a dar refugio a todo el que lo pida
ALBANY, Nueva York, EE.UU. (AP) — La ciudad de Nueva York está impugnando un acuerdo jurídico único que la obliga a brindar alojamiento de emergencia a cualquier persona que lo pida, mientras el sistema de albergues de la ciudad está lidiando con una gran cantidad de llegadas de migrantes internacionales desde el año pasado.
La ciudad presentó una solicitud el martes por la noche en la que pidió a la corte que le permita suspender el requisito cuando se produzca un estado de emergencia en el que la población de adultos solteros en centros de acogida aumente a un ritmo rápido.
La solicitud se produjo mientras el alcalde de la ciudad, Eric Adams, emprende una gira de cuatro días por América Latina, que inicia el miércoles en México, donde dijo que disuadirá a la gente de venir a Nueva York, diciéndoles que el sistema de refugios de la ciudad está a su máxima capacidad y que sus recursos se están agotando.
La ciudad lleva meses tratando de suspender el llamado derecho al refugio ante la oleada de migrantes, argumentando que nunca se pretendió aplicar el requisito a una crisis humanitaria como la actual.
El requisito del refugio lleva en vigor más de cuatro décadas en la ciudad de Nueva York, tras un acuerdo legal alcanzado en 1981 que obligaba a la ciudad a proporcionar alojamiento temporal a todas las personas sin hogar. Ninguna otra gran ciudad de Estados Unidos tiene este requisito.
“Con más de 122.700 solicitantes de asilo que han pasado por nuestro sistema de admisión desde la primavera de 2022, y costos proyectados de más de 12.000 millones de dólares durante tres años, está muy claro que el status quo no puede continuar”, dijo Adams en un comunicado. “La ciudad de Nueva York no puede seguir haciendo esto sola”.
Al principio de la crisis, Adams había anunciado la necesidad de refugios como una muestra de la empatía de la ciudad hacia los solicitantes de asilo. En los meses transcurridos desde entonces, su retórica se ha endurecido a medida que la ciudad ha gastado más de mil millones de dólares en alquilar espacio en hoteles, levantar grandes refugios de emergencia y prestar servicios gubernamentales a los inmigrantes que llegan sin vivienda ni trabajo.