Miles de mexicanos salen a las calles para conmemorar el 55º aniversario de la masacre de Tlatelolco
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Al grito de “2 de octubre no se olvida, es de lucha combativa”, varios miles de personas salieron el lunes a marchar por el centro de la capital mexicana para conmemorar el 55º aniversario de la matanza de un grupo de estudiantes en la plaza de Tlatelolco a manos de las fuerzas del Estado.
Bajo una intensa lluvia, los manifestantes se movilizaron gritando diversas consignas. Había también pancartas y fotografías de algunos de los 43 estudiantes de la Normal de Ayotzinapa que desaparecieron en el sur de México en 2014.
La matanza del 2 de octubre de 1968, en la que oficialmente sólo se reconoció la muerte de 25 personas pero en la que se estima hubo más de 350 asesinatos, se dio en medio de una concentración masiva en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, en el centro de la Ciudad de México, donde cientos de manifestantes salieron a protestar a favor de las libertades, la autonomía educativa y contra la militarización del país.
Testigos aseguraron que esa noche los soldados cargaron los cadáveres en camiones antes de que los bomberos limpiaran la plaza de sangre, pero no hay ninguna prueba gráfica de ello. Nadie ha sido condenado por esos crímenes, y no fue sino hasta 2018 cuando por primera vez una entidad de gobierno calificó esos sucesos como “crimen de Estado”.
Entre los manifestantes el lunes estaba Enrique Treviño, un sobreviviente de la masacre que todos los años se ha movilizado junto con el Comité Pro Libertades Democráticas 68.
“La gente sabe mucho y olvida fácilmente”, declaró al hablar de los eventos de Tlatelolco, que siguen encerrando importantes lecciones para el México moderno.
Treviño indicó que el acto conmemorativo es un llamado a los estudiantes y jóvenes “para que sean conscientes de la realidad... El mejor ejemplo que los abuelos podemos dar a los jóvenes es que fuimos jóvenes concienciados y comprometidos. Salimos a la calle”.
Adolfo Cruz, un estudiante de turismo que salió a marchar el lunes por primera vez, reconoció que con la movilización se busca en parte “no olvidar a todos nuestros compañeros fallecidos, porque gracias a ellos tenemos derecho a marchar hoy”.
La movilización culminó en el Zócalo, la plaza central de la capital, donde un grupo de manifestantes, con los rostros cubiertos, golpeó y lanzó objetos contundentes hacia las vallas de metal que protegían el Palacio Nacional, que estaba custodiado por las fuerzas de seguridad.
Más temprano, durante un acto por el aniversario de la masacre, el alcalde de la Ciudad de México, Martí Batres, dijo que “han pasado 55 años y el '68 sigue motivando pensamientos, elaboraciones, reflexiones, manifestaciones, pero, lo más importante, transformaciones”.
La masacre de Tlatelolco continúa representando una herida abierta para un país golpeado por la violencia, la impunidad y la desaparición de más de 110.000 personas.