Concluye éxodo de armenios tras operativo militar de Azerbaiyán en Nagorno Karabaj
El último autobús con personas de etnia armenia partió el lunes de Nagorno Karabaj, completando un éxodo de más de 100.000 personas —más del 80% de la población— luego que Azerbaiyán retomó la región en un operativo militar relámpago.
El autobús que entró a Armenia llevaba 15 personas con enfermedades o problemas de movilidad graves, informó Gegham Stepanyan, defensor de los derechos humanos en Nagorno Karabaj. Pidió cualquier información disponible sobre otros habitantes que deseen salir pero no pueden.
En un operativo militar de 24 horas que inició el 19 de septiembre, el ejército azerbaiyano venció rápidamente a las escasas y poco armadas fuerzas armenias de la región, obligándolas a capitular. El gobierno separatista de Nagorno Karabaj seguidamente anunció que se disolverá para finales de año.
Si bien Bakú ha prometido respetar los derechos de las personas de etnia armenia en Nagorno Karabaj, la mayoría de ellas ha huido de la región por temor a represalias o a que se le prohíba hablar su idioma, practicar su religión o seguir sus tradiciones.
El gobierno armenio informó el lunes que 100.514 de los aproximadamente 120.000 habitantes de la región han cruzado a Armenia.
La ministra de Salud de Armenia, Anahit Avanesyan, indicó que algunas personas han muerto en la larga y agotadora travesía por la única vía montañosa que llega a Armenia, un viaje que puede durar hasta 40 horas. El éxodo ocurre luego de un bloqueo de nueve meses efectuado por las fuerzas azerbaiyanas en la región, por el cual muchas personas sufrieron desnutrición y escasez de medicamentos.
Sergey Astsetryan, uno de los últimos habitantes de Nagorno Karabaj en abandonar la región en su propio vehículo, detalló que algunos ancianos decidieron quedarse, añadiendo que otros podrían volver si consideran que pueden vivir bajo el control del gobierno azerbaiyano.
“Mi padre me dijo que regresará en cuanto tenga la oportunidad”, declaró Astsetryan, de 40 años, a reporteros en un puesto de control en la frontera con Armenia.
Las autoridades azerbaiyanas rápidamente se movilizaron para tomar el control de la región, arrestando a varios exintegrantes del gobierno separatista y alentando el regreso de azerbaiyanos que huyeron de allí en medio de una guerra separatista hace tres décadas.