Más de la mitad de la población sale de Nagorno Karabaj; gobierno separatista anuncia su disolución
EREVÁN, Armenia (AP) — El gobierno separatista de Nagorno Karabaj anunció el jueves que se disolverá y su república sin reconocimiento internacional dejará de existir para final de año al cabo de una lucha de tres décadas por la independencia, mientras funcionarios armenios decían que más de la mitad de la población había huido ya del territorio.
Los desarrollos se dieron después que Azerbaiyán lanzó la semana pasada una ofensiva relámpago para recuperar el control de la región y exigiera que los soldados de etnia armenia de la región depusieran las armas y se desmantelara el gobierno separatista.
Un decreto firmado por el presidente separatista de la región, Samvel Shakhramanyan, mencionaba un acuerdo alcanzado el 20 de septiembre para poner fin a los combates, en el que Azerbaiyán permitiría el “tránsito libre, voluntario y sin trabas” de la población de Nagorno Karabaj hacia Armenia.
Algunos de quienes huyeron de la capital regional de Stepanakert dijeron no tener esperanza.
“Abandoné Stepanakert con una pequeña esperanza de que algo cambiaría y regresaría pronto, y esas esperanzas se han arruinado después de leer sobre la disolución de nuestro gobierno”, dijo el estudiante Ani Abaghyan, de 21 años, a The Associated Press.
La abogada Anush Shahramanyan, de 30 años, lamentó que “nunca podamos regresar a nuestras casas sin tener un gobierno independiente en Artsakh”, el nombre armenio de Nagorno Karabaj.
El éxodo a gran escala de armenios étnicos desde la región montañosa en Azerbaiyán comenzó el domingo. Para el jueves en la noche, más de 78.300 personas —más de 65% de los 120.00 habitantes de Nagorno Karabaj— habían huido hacia Armenia, y la gran emigración continuaba, según funcionarios armenios.
En tres décadas de conflicto entre los dos países, éstos se han acusado mutuamente de perpetrar ataques, masacres y otras atrocidades, lo que ha hecho que las personas de ambas partes sean recelosas.
Aunque Azerbaiyán se ha comprometido a respetar los derechos de los armenios étnicos en la región, estos no confían en que las autoridades los traten de manera justa y humana, o que les permitan conservar su idioma, religión y cultura.
Después de seis años de una lucha separatista que concluyó en 1994 tras el derrumbe de la Unión Soviética, Nagorno Karabaj quedó bajo control de fuerzas armenias étnicas, apoyadas por Armenia. Después, durante una guerra de seis semanas en 2020, Azerbaiyán recuperó partes de Nagorno Karabaj y sus alrededores que fuerzas armenias habían ocupado antes.
Nagorno Karabaj era reconocida internacionalmente como parte de territorio soberano de Azerbaiyán.
En diciembre, Azerbaiyán cerró el único camino que conecta a Nagorno Karabaj con Armenia con el argumento de que el gobierno armenio lo utilizaba para enviar de manera ilícita armas a las fuerzas separatistas de la región.
Armenia afirmaba que el cierre del camino impedía el envío de alimentos básicos y combustible a Nagorno Karabaj. Azerbaiyán rechazó la acusación y afirmó que la región podía recibir los suministros por la ciudad azerbaiyana de Aghdam, una solución a la que se oponían las autoridades de Nagorno Karabaj, que la describían como una estrategia de Azerbaiyán para conseguir el control de la región.
A causa de su debilitamiento por el bloqueo y el distanciamiento del conflicto por parte de las autoridades de Armenia, las fuerzas armenias étnicas en la región aceptaron deponer las armas menos de 24 horas después de que Azerbaiyán comenzara su ofensiva la semana pasada. Las conversaciones entre funcionarios en la capital azerbaiyana, Bakú, y las autoridades separatistas de Nagorno Karabaj sobre la “reintegración” de la región en Azerbaiyán ya han comenzado.
Las autoridades azerbaiyanas se comprometieron a respetar los derechos de los armenios étnicos en la región y a restaurar el abasto, pero decenas de miles de habitantes de Nagorno Karabaj han huido hacia Armenia por temor a represalias. El único trayecto hacia Armenia se llenó rápidamente de vehículos que causaron un gigantesco atasco de tráfico en la serpenteante carretera montañosa.
El estudiante Abaghyan necesitó tres días para llegar a Armenia desde Stepanakert, una distancia de 80 kilómetros (50 millas).
Shahramanyan llevaba 30 horas en el camino y todavía le faltaba el jueves la mitad del recorrido.
Dijo que para ella y su familia, vivir en Nagorno Karabaj será imposible bajo dominio de Azerbaiyán, pues cree que le serán violados sus derechos fundamentales.
“Ningún poder en el mundo está dispuesto a parar las atrocidades de Azerbaiyán. ¿Qué pueden esperar los armenios bajo control de ese Estado genocida?", dijo.
El ejército de Azerbaiyán acusó la semana pasada a los habitantes de Nagorno Karabaj de destruir sus viviendas con fuego en Martakert, una localidad en el norte de la región que hasta la ofensiva de la semana pasada continuaba bajo control de las fuerzas armenias étnicas. La versión no pudo ser verificada de manera independiente. Pero eso también sucedió en 2020 cuando personas huyeron de los territorios cuyo control había asumido Azerbaiyán.
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La periodista de The Associated Press Dasha Litvinova en Tallin, Estonia, y Aida Sultanova, en Londres, contribuyeron a este despacho.