Sin Messi, Inter Miami cae 2-1 ante el Dynamo en la final de la US Open Cup
FORT LAUDERDALE, Florida, EE.UU. (AP) — Lionel Messi no pudo jugar, y el Dynamo de Houston se aprovechó de ello para ganar un trofeo de visita en Miami.
Griffin Dorsey y Amine Bassi anotaron tantos en el primer tiempo y Houston, bajo la mirada del astro de la NBA James Harden, uno de sus dueños, superó 2-1 al diezmado Inter Miami para conquistar la US Open Cup.
El venezolano Josef Martínez anotó en los descuentos del segundo tiempo por los locales. Pero ello no bastó, y Messi fue un mero espectador de la derrota desde la zona del banquillo.
Messi no figuró en la alineación del Inter Miami para esta final, el cuarto encuentro del que se ausenta el astro argentino en fechas recientes con su club y su selección, mientras lidia con una dolencia en una pierna.
“No era prudente que juegue, está claro”, zanjó el entrenador argentino del Inter, Gerardo Martino. “Ni siquiera para considerarlo algunos minutos, porque corríamos riesgo. Sí va a jugar seguramente antes de que termine la liga. A pñartir de la previa del partido de hoy iremos partido a partido, definiendo la situación en el momento en que el departamento médico nos informe que está en condiciones de jugar”.
Se desconoce así por cuánto tiempo continuará Messi sin jugar con el Inter, que este fin de semana reanuda su persecución de un pasaje a los playoffs de la MLS.
Siete veces galardonado con el Balón de Oro, Messi fue sustituido en un encuentro ante Toronto el 20 de septiembre durante el primer tiempo, por el problema en la pierna. No jugó el domingo, en el cotejo que su equipo empató 1-1 ante Orlando.
Fue el tercer partido que se perdió —dos con su club y otro con Argentina— en las últimas dos semanas. La ausencia del miércoles sugiere que el problema sería más grave de lo que ha sugerido el club.
También se ausentó del duelo del miércoles Jordi Alba, otro de los fichajes destacados y recientes del Inter Miami. El español, quien jugó con Messi en el Barcelona, sufre una lesión en una pierna, y se desconoce su estado para los duelos siguientes.
“La realidad es que en algún momento íbamos a sufrir las consecuencias de tantos partidos”, comentó el “Tata” Martino. “Las empezamos a sentir con lesiones y desde el lado del funcionamiento, cualquier arranque de un jugador rival superaba nuestras líneas, cualquier pelota dividida era ganada por el rival”.
Messi, de 36 años, se perdió un encuentro de Argentina en las eliminatorias mundialistas, el 12 de septiembre ante Bolivia, y un partido de la MLS, que el Inter Miami perdió 5-2 en la cancha del Atlanta United el 16.
Volvió el 20, pero ni siquiera llegó al intermedio, y se ausentó el domingo.
Hubo lluvias por la tarde en el área de Fort Lauderdale, pero miles de aficionados, muchos vestidos con la casaca de Messi, ya fuera la Albiceleste de Argentina o la rosada de Miami, comparecieron en el estadio horas antes de que se abrieran las puertas, aunque fuera par mirar la llegada del autobús del Inter.
Quizá los vieron. Lo que no pudieron mirar fue a Messi en la cancha, y ello habría decepcionado a varios.
Las entradas en la reventa se ofrecían hasta 4.000 dólares, una hora antes del partido.