La ONU reporta brotes de cólera y dengue en el este de Sudán mientras el conflicto se estanca
EL CAIRO (AP) — Se han reportado brotes de cólera y dengue en el este de Sudán, donde miles de personas buscan cobijo por los combates continuados entre el ejército del país y una fuerza paramilitar rival, según dijo el martes la agencia de salud de Naciones Unidas.
Según la Organización Mundial de la Salud se han detectado 162 posibles casos de cólera en hospitales en la provincia de Qadarif y otras zonas junto a la frontera con Etiopía. Ochenta casos fueron confirmados y 10 personas han muerto de cólera, una infección bacteriana asociada a comida o agua contaminada, indicó la OMS.
Sudán se sumió en el caos a mediados de abril, cuando las tensiones acumuladas entre el ejército y un poderoso grupo paramilitar estallaron en combates abiertos en la capital, Jartum, y otras zonas del país del este de África.
La organización benéfica Médicos Sin Fronteras ha habilitado dos centros para atender a pacientes de cólera junto con dos equipos móviles en Qadarif. Las agencias de salud y refugiados de la ONU han renovado su centro de aislamiento para cólera en el Hospital de Formación de Qadarif, el principal centro médico de la provincia.
Los brotes de cólera no son inéditos en la empobrecida Sudán. La enfermedad mató al menos a 700 personas y enfermó a unas 22.000 en menos de dos meses en 2017, el último gran brote en el país.
La OMS informó también de más de 500 casos sospechosos de dengue en todo el país, la mayoría en centros urbanos en Qadarif. El dengue lo provoca un virus transmitido a los humanos a través de picaduras de mosquitos infectados.
La organización estimaba que la cifra reportada era apenas “la punta del iceberg”, ya que la mayoría de los pacientes recurren a remedios caseros y a menudo no acuden al hospital.
El sindicato de médicos sudaneses dijo que “cientos” de pacientes de dengue han muerto en el este del país y calificó el brote de “crisis de salud”. La organización no indicó en qué periodo de tiempo se habían producido las muertes ni dio más detalles, aunque señaló que la mayoría de los hospitales en Qadarif se han visto sobrepasados por los pacientes.
El conflicto en Sudán ha convertido Jartum y otras zonas urbanas en campos de batalla y causado estragos en la infraestructura civil y un sistema de civil ya renqueante. Sin los recursos básicos, muchos hospitales y centros médicos han cerrado.
Al menos 5.000 personas han muerto y más de 12.000 han resultado heridas, según Naciones Unidas, aunque es probable que las cifras reales sean más altas. La agencia de la ONU para los refugiados indicó la semana pasada que más de 1.200 niños menores de 5 años habían muerto en nueve campamentos en Sudán en los últimos cinco meses, debido a una combinación letal de sarampión y malnutrición.
Más de 5,2 millones de personas han huido de sus hogares, lo que incluye más de un millón de personas que cruzaron a los países vecinos de Sudán. La mitad de la población -unos 25 millones de personas- necesita ayuda humanitaria, incluidos 6,3 millones que están “a un paso de la hambruna”, según funcionario humanitarios de Naciones Unidas.