Filipinas dice que ha retirado una barrera flotante colocada por China en una laguna disputada
MANILA, Filipinas (AP) — La guardia costera filipina afirmó el lunes que ha cumplido la orden presidencial de retirar una barrera flotante colocada por China para impedir que los barcos pesqueros filipinos entren en una laguna situada en un disputado bajío del Mar de la China Meridional.
Las autoridades filipinas calificaron la instalación de la barrera de 300 metros de largo en la entrada a la laguna del atolón de Scarborough como una violación del derecho internacional y de la soberanía de su país. El informe de la guardia costera filipina de que ha retirado la barrera pone de manifiesto la mayor determinación de los filipinos para combatir las acciones cada vez más agresivas de China en una de las aguas más disputadas del mundo.
Buques guardacostas chinos colocaron la barrera de cuerdas y redes, sostenida por boyas, la semana pasada mientras un buque pesquero del gobierno filipino se acercaba y más de 50 barcos pesqueros filipinos navegaban fuera del atolón, declaró la guardia costera filipina.
Los guardacostas filipinos afirmaron en un comunicado el lunes por la noche que habían retirado con éxito la barrera flotante en una “operación especial” en cumplimiento de la orden del presidente Ferdinand Marcos Jr. No facilitaron otros detalles como si se retiró toda la barrera o cuándo, ni cómo reaccionaron los barcos guardacostas chinos, que han vigilado de cerca el bajío durante años.
“La acción decisiva de los guardacostas filipinos para retirar la barrera se ajusta al derecho internacional y a la soberanía de Filipinas sobre el bajío”, declaró la guardia costera. “La GCF mantiene su compromiso de defender el derecho internacional, salvaguardar el bienestar de los pescadores filipinos y proteger los derechos de Filipinas en sus aguas territoriales”.
Un video difundido por la guardia costera filipina en Manila muestra a un buzo cortando una parte de lo que parece ser la cuerda de la barrera. Un hombre a bordo de una lancha motorizada intenta levantar lo que parece ser una parte de la cuerda de la barrera en otro video distribuido por la guardia costera a los medios de comunicación.
Horas antes el lunes, el asesor de Seguridad Nacional de Filipinas, Eduardo Ano, declaró que “la colocación de una barrera por parte de la República Popular China viola los derechos de pesca tradicionales de nuestros pescadores”.
En Beijing, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Wang Wenbin, declaró que el bajío y sus aguas adyacentes son “territorio inherente de China”, donde Beijing “tiene una soberanía indiscutible”.
Un buque pesquero del gobierno filipino “invadió las aguas” sin permiso de China el 22 de septiembre, dijo Wang, e “intentó meterse en la laguna” del bajío. “Los guardacostas chinos tomaron las medidas necesarias para detener y advertir al barco de acuerdo con la ley, con profesionalidad y moderación”, añadió.
Se trata de un nuevo incidente en las enconadas disputas territoriales en una zona muy transitada y rica en recursos, de la que China reclama la mayor parte. Filipinas, Vietnam, Malasia, Brunéi y Taiwán tienen reclamos que se superponen a las de China. Esas disputas están consideradas desde hace mucho como una fuente de tensiones en Asia, así como un aspecto sensible de la rivalidad entre China y Estados Unidos en la región.
Washington no tiene reclamos sobre la zona, una importante ruta comercial global, pero los barcos y cazas de la Marina de Estados Unidos la patrullan desde hace décadas para hacer frente a las amplias reclamaciones chinas y defender la libertad de navegación y sobrevuelo. China ha dicho a Estados Unidos que deje de interferir en lo que describe como un asunto puramente asiático.
La barrera china impide a los barcos filipinos acceder a la fructífera laguna rodeada por arrecifes de coral submarinos, indicó el comodoro Jay Tarriela, vocero de la guardia costera filipina.
Los guardacostas chinos instalan la barrera móvil cuando llegan muchos pesqueros filipinos a la zona, explicó.
“Es una acción ilegal e ilegítima por parte de la República Popular de China”, dijo Tarriela a periodistas. “Definitivamente afecta nuestra seguridad alimentaria”.
Un barco de la Oficina Filipina de Pesca y Recursos Acuáticos que fondeó cerca de Scarborough el viernes y al menos 54 pesqueros filipinos recibieron órdenes de cuatro barcos guardacostas chinas de abandonar el territorio, con el argumento de que las embarcaciones filipinas incumplían la ley china e internacional. El barco de la oficina filipina de pesca insistió en su respuesta por radio en que estaba en una patrulla rutinaria en aguas filipinas, dijo Tarriela.
Filipinas considera que el bajío de Scarborough está dentro de su zona económica exclusiva, un margen de 200 millas náuticas (370 kilómetros) de agua en el que los estados costeros tienen derechos exclusivos sobre la pesca y otros recursos.
Esos derechos fueron respaldados por una decisión de arbitraje de 2016 tomada según la Convención de Naciones Unidas de 1982 sobre el derecho del mar, dijo Ano.
China rechazó participar en un proceso de arbitraje iniciado por Filipinas en 2013, al año siguiente de un tenso duelo entre barcos de los dos países en la zona. Beijing no reconoce la decisión de arbitraje de 2016 y continúa desafiándola.
El suceso de 2012 terminó con barcos chinos que tomaron y rodearon el atolón.
Los guardacostas chinos también han bloqueado el acceso a barcos del gobierno filipino que llevaban suministros y personal al atolón Thomas, ocupado por Filipinas. El incidente estuvo cerca de causar colisiones, lo que provocó condenas y protestas del gobierno filipino.
Washington ha dicho que está obligado a defender a Filipinas, su aliado más antiguo con tratado en Asia, si las fuerzas, barcos y aeronaves filipinos se ven atacados, incluso en el Mar de China Meridional.