Hunter Biden demanda al IRS por declaraciones de agentes en el Congreso
Hunter Biden demandó al Servicio de Impuestos Internos (IRS) el lunes, argumentando que dos agentes que alegaron interferencia en el caso en su contra compartieron erróneamente su información fiscal en medio de crecientes luchas legales y políticas conforme se acercan las elecciones de 2024.
Los agentes “se ensañaron con el señor Biden y buscaron avergonzarlo” al compartir información fiscal confidencial en entrevistas con los medios y en testimonios ante el Congreso, se lee en la demanda. Los abogados de Hunter Biden afirman que las protecciones federales para denunciantes no se pueden aplicar en estos casos, pero un abogado de uno de los agentes dijo que cualquier información difundida sí está cubierta.
La demanda representa el contragolpe más reciente de Hunter Biden a medida que se extiende una larga pesquisa sobre él, en un contexto marcadamente político, incluyendo una investigación de juicio político dirigida a su padre, el presidente Joe Biden, por acusaciones de que estuvo involucrado en negocios de su hijo.
“El señor Biden es el hijo del presidente de Estados Unidos. Tiene todas las mismas responsabilidades que cualquier otro ciudadano estadounidense, y el IRS puede y debe asegurarse de que él cumpla con dichas responsabilidades”, se indica en la demanda. “Al mismo tiempo, el señor Biden no tiene menos derechos que cualquier otro ciudadano, y ninguna agencia ni agente del gobierno tiene libertad irrestricta para violar sus derechos simplemente por ser quien es”.
La demanda afirma que el IRS no ha hecho lo suficiente por frenar la difusión de su información personal. Busca “forzar el cumplimiento de las leyes federales sobre impuestos y privacidad” y el pago de 1.000 dólares “por todas y cada una de las difusiones no autorizadas de la información incluida en sus declaraciones de impuestos”.
El agente especial supervisor del IRS, Greg Shapley, y un segundo agente, Joe Ziegler, han afirmado que hubo un patrón de “pasos de investigación lentos” hacia Hunter Biden en un testimonio ante el Congreso. Ambos han negado motivaciones políticas y han alegado que el supervisor de la pesquisa, el fiscal federal de Delaware, David Weiss, no tenía plena autoridad para presentar cargos en otras jurisdicciones. Tanto Weiss como el Departamento de Justicia han rechazado esas aseveraciones.
El abogado de Shapley ha calificado la demanda de “ofensa frívola” que busca “intimidar a denunciantes actuales y futuros”. Sostiene que Sharpley sólo divulgó información confidencial mediante procedimientos establecidos.
“Una vez que el Congreso difundió ese testimonio, él tiene, al igual que todo ciudadano estadounidense, el derecho de discutir esa información pública”.
El IRS se negó a formular declaraciones, citando que el litigio sigue abierto.
La Casa Blanca, entretanto, ha dicho que Joe Biden no estuvo involucrado en los negocios de su hijo, y meses de investigaciones hasta ahora no han producido ninguna prueba significativa de ilegalidad por parte de Biden padre, quien habla con frecuencia con su hijo y cuando era vicepresidente pasó por una cena de negocios que estaba teniendo su hijo.
La investigación sobre Hunter Biden lleva varios años, y se esperaba que este verano él llegaría a un acuerdo con la fiscalía mediante el cual se declararía culpable de cargos menores de no pagar a tiempo sus impuestos. Pero el acuerdo colapsó en julio, y hace unos días fue acusado de mentir en una solicitud para comprar un arma de fuego en octubre de 2018.
Los republicanos habían denunciado como “trato para consentidos” el acuerdo mediante el cual Hunter Biden quedaría exento de pasar tiempo en la cárcel.
Sus abogados han indicado que planean responder a los cargos. El caso podría estar encaminado hacia un posible juicio de alto riesgo a medida que se acercan las elecciones de 2024.
La nueva demanda civil presentada en Washington alega que las divulgaciones inadecuadas incluyeron los años fiscales específicos bajo investigación, las deducciones y las vulnerabilidades fiscales.
Weiss eventualmente pidió y consiguió status de fiscal especial el mes pasado, lo que le da amplia autoridad para investigar y reportar sobre sus hallazgos. Sus fiscales han indicado que podrían presentar más cargos de impuestos en Washington o California.