Amistad improbable aflora en el documental “Pedro” sobre el artista mexicano Pedro Friedeberg
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Una amistad improbable aflora entre el artista plástico mexicano Pedro Friedeberg, nacido en 1936, y una cineasta veinteañera durante la década de realización del documental “Pedro”, el primero dedicado al artista calificado como el último de los surrealistas mexicanos.
“Todo mundo me dice ‘no puedo creer que sigue vivo este señor y que no sabía quién era’”, dijo Liora Spilk Bialostozky, directora del filme estrenado este fin de semana en México. “Una de las metas de esta película es darle cara. Su iconografía se conoce muy bien, pero no hay un nombre detrás, no se sabe de quién es”.
Desde la primera escena del documental se puede ver que las intenciones de Spilk por conducir la conversación se salen de control cuando su abuela se niega a actuar y hablar como ella quiere para recordar sus primeros contactos con el famoso artista. Ver obras con el mundo surreal, barroco y colorido de Pedro en casa de su abuela había desatado la fascinación de la documentalista.
Por si fuera poco, Pedro es antipático, primero se niega a que lo entreviste y luego le permite acercarse pero no le deja de poner la mano frente a la cámara para pedirle que deje de filmar. Pedro es capaz de huir a otra ciudad con tal de que no lo feliciten el día de su cumpleaños.
Finalmente, accede a que lo siga a inauguraciones de sus exposiciones, homenajes, el interior de su casa e incluso en importantes viajes. Spilk documenta todo fielmente por años, pero siente que no puede avanzar más en la historia y terminarla. Lo cree tan firmemente que vuelve con su abuela para confesarle que está al borde de abandonar el proyecto.
“Al principio no quería, qué oso (vergüenza) todas las (grosería) que dije, todas las (grosería) que hice”, dijo Spilk. “Ya cuando empezamos a editar y mi editor me dijo ‘Liora, es que esta historia no funciona sin ti’... Hay que ser honestos, hay que aceptar los errores, hay que no tomarnos tan en serio y ni modo hay veces que uno tiene que entrarle”.
A pesar de ese lado arisco, Pedro logra hacer reír a Spik y al público.
Pedro es famoso por su “Mano-Silla” presentada por primera vez en París en 1962, aunque es una obra que por tan solicitada y popular odia ahora. Nació en Florencia, Italia, 11 de enero de 1936. Desde niño emigró a México y estudió arquitectura. Su carrera artística comenzó en 1959 impulsado por los artistas Remedios Varo y Mathias Goeritz.
En 1961 fundó el grupo de Los Hartos con Goertiz, José Luis Cuevas, Chucho Reyes, Ida Rodríguez Prampolini y Alice Rahon, quienes, de acuerdo con su página oficial, “se manifestaron en contra de la pretensión de la grandeza del arte moderno en general, el individualismo exagerado y la firma del artista que se toma muy en serio a sí mismo”. Formó parte igualmente del movimiento de la Ruptura.
Su obra se ha expuesto en Alemania, Francia, España, Italia, Inglaterra y en las bienales de París, Sao Paulo, Montevideo y Medellín. También ha sido presentada en el Museo Nacional de Diseño de Nueva York, el Museo de Bellas Artes de Houston, el LACMA de Los Ángeles y en el Museo de Arte Moderno y el Museo del Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México.
Junto con el artista Xavier Girón fundó la galería La Chinche en 1979. En 2012 fue condecorado con la Medalla de Bellas Artes de México. Actualmente sigue trabajando en su estudio en la colonia Roma de la capital mexicana.
En el documental él mismo califica su obra como “Neo Kitsch Barroco” y a pesar de que su arte parece digital, es realizado totalmente de manera análoga con regla, compás, pinceles, tinta y pintura.
“Hay una absoluta congruencia consigo mismo y una incongruencia con todo lo demás”, dijo Spilk. “Es una imposibilidad que siga existiendo Pedro Friedeberg en el mundo de hoy”.
Como muestra del auge que tiene el arte de Pedro, en la fábrica de la cerveza Corona, en la Ciudad de México, hay una obra suya en formato de anuncio.
Spilk escribió el guion y realizó la fotografía principal de su documental nominado al Premio Ariel de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas en la categoría de mejor ópera prima.
Su filme se estrenó en el Festival Internacional de Cine en Morelia. “Pedro” también ha recorrido el festival de Málaga y próximamente llegará a la Muestra de Cine Mexicano de Roma, el Festival del Cinema Ibero-Latino Americano de Trieste y el Hola México Film Festival.
Spilk nació el 19 de diciembre de 1989 en la Ciudad de México. Estudió comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de México y al principio se desempeñó como editora de cortometrajes documentales de corte social, ficción, piezas de videoarte y videos musicales.
El ejercicio de “Pedro” le ha hecho ver de otra forma las creaciones de Friedeberg.
“Ahora ya no siento que estoy viendo una obra, siento que lo estoy viendo a él”, dijo. “En vez de entender las referencias, veo la historia que cuenta Pedro cuando pintó ese cuadro, veo el cuento que me está contando, que es algo que antes no veía... escucho su voz cuando veo sus cuadros”.
En cuanto a los errores e imprevistos “creo que el aprendizaje más grande que me dejó la película es honrar mis errores, a reírme de mí misma y a valorar la amistad como un tesoro. Y a Pedro Friedeberg como un tesoro”.