Kim se asoma a la cabina de un avión de combate ruso en una visita centrada en las armas
SEÚL, Corea del Sur (AP) — El líder de Corea del Norte, Kim Jong Un, observó el viernes a la cabina del avión de combate ruso más avanzado durante su visita a una fábrica de aviones en su viaje a Rusia, que aumentó la preocupación acerca de los acuerdos armamentísticos prohibidos entre dos naciones cada vez más aisladas.
Desde que entró en Rusia a bordo de su tren blindado el martes, Kim se ha reunido con el presidente, Vladímir Putin, y ha visitado instalaciones armamentísticas y tecnológicas, subrayando el acercamiento entre dos países naciones que mantienen sendas confrontaciones con Occidente. Gobiernos extranjeros y expertos especulan con la posibilidad de que Pyongyang suministre munición a Moscú para su guerra en Ucrania a cambio de recibir del Kremlin armas avanzadas o tecnología.
Los medios estatales rusos publicaron el viernes un video que mostraba al tren de Kim entrando en una estación en la ciudad de Komsomolsk del Amur, en el extremo oriental del país, y a la comitiva del líder norcoreano saliendo del lugar hacia la planta de aviones.
El gobierno ruso hizo público más tarde otro video en el que se veía a Kim sobre una plataforma elevada observando la cabina de un Su-57 — el avión de combate más sofisticado del ejército hasta la fecha — mientras escuchaba a su piloto. Kim sonrió y aplaudió tras el aterrizaje de un caza Su-35 luego de un vuelo de exhibición.
Según un comunicado del gobierno, Kim visitó también las instalaciones donde se producen aviones de pasajeros Sukhoi SJ-100 y estuvo acompañado por el viceprimer ministro, Denis Manturov.
“Hemos mostrado una de nuestras principales fábricas de aviones al líder (de Corea del Norte)”, indicó Manturov en la nota. “Vemos potencial para la cooperación en la fabricación de aviones y en otras industrias, que es especialmente importante para resolver la tarea de nuestros países de lograr la soberanía tecnológica”.
Kim viajará ahora a Vladivostok para ver la flota rusa del Pacífico, una universidad y otras instalaciones, según explicó Putin a la prensa estatal luego de reunirse con su homólogo el miércoles.
Este es el primer viaje de Kim al extranjero desde abril de 2019, cuando acudió Vladivostok para su primera cumbre con Putin. Aquella visita se produjo dos meses después de que el líder norcoreano fracasase en su intentó de conseguir un necesario alivio de las sanciones por parte de Estados Unidos luego de su segunda reunión con el entonces mandatario estadounidense Donald Trump en Vietnam.
Es posible que aquel viaje buscase la ayuda rusa para hacer frente al peso de las sanciones encabezadas por Washington. Pero en esta ocasión, Putin parece desesperado por recibir armas convencionales norcoreanas para reabastecer su agotado inventario en el segundo año de su guerra en Ucrania. Según los expertos, Kim podría buscar a cambio la ayuda rusa para modernizar su fuerza aérea y su armada, que son inferiores a las de su rival Corea del Sur como consecuencia de que el líder destinase gran parte de sus recursos a su programa de armas nucleares.
La cumbre del miércoles entre Kim y Putin se celebró en el cosmódromo de Vostochny, el centro de lanzamiento espacial más importante de Rusia. El emplazamiento podría estar relacionado con los esfuerzos de Pyongyang para poner en órbita un satélite espía militar operativo para vigilar los movimientos militares de Estados Unidos y Corea del Sur.