“Las viudas de los jueves” refleja contradicciones de la élite en una historia de suspenso
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Los actores Zuria Vega y Alfonso Bassave ya eran admiradores de la intrigante novela de la autora argentina Claudia Piñeiro “Las viudas de los jueves” cuando fueron convocados por el director Humberto Hinojosa para formar parte del elenco de una nueva adaptación de esa historia de privilegios, suspenso y apariencias.
“Es un librazo y además esta serie tiene algo que creo que sí es importante decir, que es muy global, es muy universal, porque de cierta manera no importa si vives aquí (en México), si vives en Argentina, como en el caso de la novela, o vives en España, estas clases sociales siempre están”, dijo Vega. “Las clases de poder, los que tienen todo y se creen intocables, los que tienen estas bardas y no ven lo que hay más allá”.
La serie, que debuta el jueves en Netflix a nivel mundial, relata la historia de un grupo de amigos que viven en un exclusivo conjunto residencial mexicano llamado Los Altos de las Cascadas, donde cada uno tiene una mansión y una vida aparentemente perfecta. Pero desde el primer capítulo se puede ver que cada uno guarda secretos bastante oscuros.
Como los Andrade, un matrimonio interpretado por Gerardo Trejoluna y Vega. Él es cirujano plástico y ella es la jefa del comité del residencial y tienen dos hijos adoptados.
“Su esposa es su carta de presentación”, señaló Trejoluna sobre el trabajo de Ernesto, su personaje. “Es como su Frankenstein, pero muy bien realizado”.
En cambio, Mariana vive muy preocupada del qué dirán, “pero realmente sus heridas y sus inseguridades son muy profundas”, dijo Vega.
Los De La Luna tienen hijos pequeños.
“Vendemos la imagen de una familia perfecta donde hay armonía, amor y fidelidad, hijos, casa, religión”, dijo la actriz Mayra Hermosillo, quien interpreta a Lala de la Luna.
Martín, su esposo, sigue este juego, pero en el fondo no está convencido de llevar ese camino en su vida.
“Este mundo de opulencia y esnobismo, incluso de ingenuidad, es algo que sí tiene consciente”, apuntó el actor Pablo Cruz Guerrero, quien lo interpreta. “Pero está buscando a lo largo de la serie las herramientas para poder salir. Siempre lo vi como que se sentía prisionero en busca de la libertad, en busca de escapar de unas condiciones familiares, de trabajo y matrimoniales”.
Mavi Guevara es una vecina que se dedica a vender casas del residencial.
“Es una atrapa víctimas, atrapa peces”, dijo la actriz Cassandra Ciangherotti, quien la interpreta.
Su esposo, Ronie, es interpretado por Juan Pablo Medina, en uno de sus primeros papeles tras sufrir un infarto silencioso por el que perdió parte de una pierna en 2021. En la serie Ronie consume habitualmente marihuana y tiene la idea de hacer un negocio cuando se legalice la droga, pero de momento no trabaja.
“Está metido en su propia burbuja, se ha alejado de su familia, de su pareja y de su hijo”, dijo Medina. “Está un poco en una semidepresión sin darse cuenta que está ahí y perdiéndose de lo lindo que es compartir con la familia, perdiéndose de todo”.
Ciangherotti se mostró emocionada de poder compartir con Medina en este momento de su carrera.
“Hicimos unas escenas tremendas de las cuales yo me siento como muy orgullosa”, afirmó. “Creo que fue un reto muy grande para los dos por diferentes razones, pero me siento sumamente privilegiada de haberlo vivido con él”.
A Los Altos llega una pareja joven, Carla y Gustavo Maldonado. Él decide comprarle una casa como regalo sorpresa tras mudarse de España a México.
“Llegan deseando pertenecer, él ambicioso, trabajador, seductor y teniendo muy claro que su identidad pasa por su estatus, en la sociedad, por una casa”, dijo el actor madrileño Alfonso Bassave, quien da vida a Gustavo.
En cambio, Carla, quien es interpretada por Sofía Sisniega, no está muy segura de querer vivir ahí.
Bassave había conocido la historia de “Las viudas de los jueves” por un colega, el actor argentino Ernesto Alterio, quien formó parte del elenco de la película de Marcelo Piñeyro de 2009.
“Ha habido todo un viaje y una adaptación de lo que fue en su momento en Argentina, ahora a la realidad de México”, indicó. “Por el formato serie tenemos mucho más tiempo para investigar a los personajes y para contar en detalle y para hacer crecer esa semillita que hay ahí muy buena en la novela”.
Omar Chaparro e Irene Azuela dan vida a Tano y Teresa Scaglia, respectivamente. Son unos perfectos anfitriones en sus fiestas para sus vecinos, pero al interior están al límite, pues Tano acaba de perderlo todo.
“Me llama la atención que mucha gente me dice ‘tu primer protagónico de drama’ y la realidad es que tengo muchas películas y proyectos donde soy el villano”, apuntó Chaparro, quien se caracteriza por sus papeles cómicos. “Creo que ‘Las viudas de los jueves’ es una plataforma para mí muy importante”.
Azuela dijo que su enfoque para Teresa fue confiar plenamente en el guion y dejarse llevar por la acción.
“Lo que me pareció muy divertido de hacer este personaje fue pensar en todas estas mujeres que dedican tanto tiempo a decirle al mundo lo perfecta que es su vida”, dijo la actriz. “Es una burbuja preciosa a punto de explotar”.
Para lograr que el elenco encajara a la perfección, el director Hinojosa, otro de los lectores de años de la novela, comenzó a pensar en los actores desde que estaba en sesiones con los guionistas Gibrán Portela, Javier Peñalosa, Gabriela Vidal, María González de León y Marina Ríos.
“Desde ahí empezamos a tirar los nombres, desde que estábamos en las mesas de guion, muchas escenas las abordábamos así”, dijo.
Ya en el rodaje su método fue concentrar a los actores para que permanecieran en el mismo lugar.
“Había una dinámica donde todos nos fuimos 13 semanas a encerrar prácticamente a este lugar”, dijo Hinojosa. “Estás prácticamente inmerso en tu trabajo, eso es un privilegio, porque yo los tenía prácticamente concentrados 24 horas y en dinámicas de convivencia”.
Piñeiro, quien dice que comenzó a escribir su novela hace unos 20 años, se dijo complacida con esta nueva adaptación de seis capítulos y destacó que para esta producción se han actualizado aspectos como el rol de las mujeres, que son más proactivas.
“Veníamos de una crisis muy importante en Argentina, que era la crisis del 2001”, señaló la autora sobre el contexto en el que surgió su historia.
“Creo que venía a contar justamente un mundo que muchos conocían solamente si alguien les abría la cortina para que espiaran”, dijo “Y mirar sus miserias, sus contradicciones, la forma en la que se degradan, un montón de cosas que no tienen que ver con la parte más glamorosa que uno puede ver en ese grupo de personas más de élite”.
Piñeiro contó que algunos actores la contactaron por Instagram cuando supieron que tenían el papel.
“Me parece que es un cast (elenco) muy adecuado para la serie, muy diverso”, afirmó. “Eso hace como que se dé un equilibrio”.