Negativa de Musk a que Starlink apoyara ataque ucraniano genera interrogantes para el Pentágono
NATIONAL HARBOR, Maryland, EE.UU. (AP) — La negativa de Elon Musk a permitir que Ucrania utilizara el servicio de internet Starlink para lanzar un ataque sorpresa contra las fuerzas rusas en Crimea en septiembre del año pasado ha generado interrogantes sobre si los militares estadounidenses necesitan especificar más claramente en contratos futuros que los servicios o productos que adquieran podrían ser utilizados en guerras, dijo el lunes el secretario de la Fuerza Aérea, Frank Kendall.
Extractos de una nueva biografía del empresario propietario de SpaceX publicados por The Washington Post la semana pasada revelaron que, en septiembre de 2022, los ucranianos habían solicitado el respaldo de Starlink para atacar navíos rusos anclados en el puerto de Sebastopol, en la Península de Crimea. Musk se había negado debido a preocupaciones de que Rusia lanzara un ataque nuclear en represalia. Moscú le arrebató Crimea a Ucrania en 2014 y la reclama como su territorio.
Musk no había firmado un contrato militar cuando rechazó esa solicitud para atacar Crimea; él le había estado proporcionando terminales gratuitas a Ucrania en respuesta a la invasión lanzada por Rusia en febrero de 2022. Sin embargo, en los meses que han transcurrido desde entonces, las fuerzas armadas estadounidenses han financiado y contratado los servicios de Starlink para recibir apoyo continuo. El Pentágono no ha dado a conocer los términos ni el costo de dicho contrato, bajo el argumento de que lo hace por motivos de seguridad operativa.
Pero el Pentágono se apoya en SpaceX para mucho más que la respuesta ucraniana, y la incertidumbre de que Musk o cualquier otro proveedor comercial pudiese negarse a proporcionar servicios en un conflicto futuro ha hecho que los planeadores militares de sistemas espaciales reconsideren qué es necesario especificar explícitamente en acuerdos futuros, dijo Kendall durante una mesa redonda con reporteros el lunes en la convención de la Asociación de la Fuerza Aérea en National Harbor, Maryland.
“Si vamos a apoyarnos en arquitecturas comerciales o sistemas comerciales para uso operativo, entonces tenemos que tener algunas garantías de que estarán disponibles”, declaró Kendall. “Tenemos que tener eso. De otra forma son una ventaja y tal vez un ahorro en tiempos de paz, pero no son algo con lo que podamos contar en épocas de guerra”.
SpaceX también tiene el contrato para ayudar al Comando de Movilidad Aérea de la Fuerza Aérea a desarrollar una nave cohete que pueda transportar rápidamente carga militar a una zona de conflicto o de desastre, lo cual podría atenuar la dependencia de los militares en aeronaves o buques de desplazamiento más lento. Aunque no se refirió específicamente a SpaceX, el general Mike Minihan, jefe del Comando de Movilidad Aérea, dijo que “la industria estadounidense tiene que tener una visión clara de todo el espectro de los usos que se le podrían dar”.
A medida que las inversiones de las fuerzas armadas estadounidenses en el espacio se han incrementado en años recientes, las preocupaciones han girado en torno a cómo eximir de responsabilidad a proveedores comerciales en caso de que algo salga mal en un lanzamiento, y a si el ejército de Estados Unidos tiene la obligación de defender los activos de esas firmas, tales como sus satélites o estaciones en tierra, si están proporcionando respaldo militar en un conflicto.
Hasta que Musk rechazó la solicitud de Ucrania, no había habido un enfoque a si era necesario establecer una redacción que especificara que una firma que proporcione respaldo militar en una guerra tenía que estar de acuerdo en que dicho respaldo pudiera ser utilizado en combate.
“Adquirimos tecnología, adquirimos servicios, plataformas requeridas para servir a la misión de la Fuerza Aérea, o en este caso, al Departamento de la Fuerza Aérea”, dijo Andrew Hunter, subsecretario de la Fuerza Aérea para adquisición, tecnología y logística. “Así que esa es una expectativa, que va a ser utilizada para propósitos de la Fuerza Aérea, los cuales incluirán, cuando sea necesario, ser utilizados en respaldo de operaciones de combate”.