La eurozona rebaja su previsión económica ante el asedio de los altos precios sobre el consumo
FRÁNCFORT (AP) — La Unión Europea rebajó el lunes su previsión de crecimiento económico en la eurozona para este año y el siguiente y dijo que la inflación se cobraba un alto precio sobre la disposición de la gente a gastar en comercios, al tiempo que unas tasas de interés más altas restringían el crédito necesario para inversiones y compras.
La previsión revisada el lunes por la Comisión Europea, la rama ejecutiva de la UE, se conocía entre crecientes temores a una recesión y mientras el Banco Central Europeo enfrentaba una importante decisión esta semana sobre si seguir subiendo las tasas de interés para mantener la inflación bajo control.
Se esperaba que los 20 países que utilizan el euro tuvieran un crecimiento del 0,8% este año, en lugar del 1,1% de la estimación de primavera, señaló la Comisión. Para el año que viene, la previsión se rebajó a un 1,3% desde el 1,6% anterior.
“La debilidad en la demanda interna, en especial el consumo, muestra que los altos y aún en ascenso precios del consumo para la mayoría de bienes y servicios se está cobrando un precio más alto de lo previsto”, dijo la comisión en un comunicado.
Los temores a una recesión han crecido incluso después de que la eurozona superase el invierno sin una, con un crecimiento estático del 0,1% en los dos primeros trimestres del año.
Los sondeos a gerentes de compra muestran que la actividad económica se contrae en todas las grandes economías de la eurozona, indicó Alexander Valentin, economista de alto rango en Oxofor Economics, unos datos que “se suman a los riesgos acumulados de recesión”.
Aun así, el estado actual de la economía no parece el de una recisión típica, porque el desempleo está en mínimos récord y los salarios van poniéndose a la altura del poder de compra perdido por la inflación conforme los trabajadores reclaman y consiguen aumentos. Los precios de la energía han remitido desde su brutal aumento al inicio de la guerra de Rusia en Ucrania, mientras que la inflación en los precios de los alimentos sigue remitiendo.
La inflación anual fue del 5,3% en julio, en comparación con el pico del 10,6% en octubre.