Fiscal general de Texas se declara inocente y deja proceso de juicio político durante argumentos
AUSTIN, Texas, EE.UU. (AP) — El fiscal general de Texas Ken Paxton se declaró inocente el martes al dar inicio el juicio político en su contra en el Senado estatal. Sin embargo, abandonó temprano el recinto mientras los republicanos debatían si destituir a uno de los mayores defensores del expresidente Donald Trump después de años de escándalos y presuntos actos de corrupción.
Su ausencia no detuvo el primer juicio político en casi medio siglo en el estado, pero evidenció los posibles giros de un caso que podría prolongarse durante semanas. Algunas cadenas de televisión de Texas transmitieron en vivo el inicio del histórico proceso, pero dentro del Capitolio del estado había varios asientos desocupados para la audiencia.
En una era de profunda división partidista en el país, el juicio es una rara instancia en la que un partido político busca que uno de los suyos rinda cuentas por acusaciones de transgresión. Durante años en Texas, muchos republicanos se han negado a criticar o lidiar de frente con la letanía de problemas legales que rodean a Paxton, quien ha permanecido popular entre la derecha de línea dura al alinearse con Trump y al presionar a su oficina para entablar demandas que han suspendido algunas de las medidas prioritarias en la agenda del presidente Joe Biden.
De ser declarado culpable, a Paxton se le podría prohibir aspirar a cargos de elección popular en el estado.
“El señor Paxton debe ser destituido de su cargo porque no protegió al estado y en su lugar utilizó su puesto de elección popular para beneficio propio”, dijo el representante republicano Andrew Murr, uno de los fiscales de la Cámara de Representantes que encabeza el proceso contra Paxton.
“En Texas, requerimos más de nuestros servidores públicos que simplemente evitar ser un criminal”, añadió.
El juicio político tuvo un inicio turbulento para Paxton, luego que los senadores republicanos rechazaron sus múltiples solicitudes para desestimar muchos de los 20 cargos en su contra. Paxton dejó el recinto antes de los argumentos de apertura y se desconoce si pretendía volver, aunque no está obligado a asistir a todo el procedimiento.
Mientras se leían formalmente los cargos en voz alta, el abogado de Paxton, Tony Buzbee, respondió a los cargos calificándolos como falsos o incorrectos, y señalando que su cliente se declaraba inocente. Posteriormente utilizó sus argumentos de apertura para lanzar una serie de quejas en contra de la prensa, de la Cámara de Representantes de Texas que aprobó el juicio político contra Paxton en mayo pasado, y de los fiscales especiales que han perseguido a su cliente durante años por cargos estatales de fraude de valores.
El caso gira en torno a las acusaciones de que Paxton abusó de su cargo para ayudar a uno de sus donantes: el desarrollador inmobiliario de Austin Nate Paul, quien fue acusado formalmente hace unas semanas por cargos de presentar declaraciones falsas a un banco para obtener préstamos por más de 170 millones de dólares.
Buzbee dijo que Paxton “no le dio nada importante” a Paul y calificó los procedimientos como un intento de revertir la voluntad de los votantes.
“¿Qué puede ser menos democrático que 30 personas decidiendo quién debe ser el fiscal general de Texas?”, preguntó Buzbee. “La Cámara de Representantes de Texas les arrebató los votos a las más de 4 millones de personas que votaron por Ken Paxton”.
En un triunfo para Paxton, el encargado de presidir el caso determinó que no se le puede obligar a testificar durante el proceso.
El futuro político de Paxton está en manos del Senado del estado, en donde una dominante mayoría republicana incluye a la esposa de Paxton, lo que deja al descubierto la gran cantidad de enredos en el caso. La senadora Angla Paxton puede asistir al juicio, pero se le tiene prohibido votar sobre si su marido debe ser condenado o absuelto.