Asesinan a futbolista de selección de Panamá en Colón. Es el 2do crimen de un jugador en la ciudad
COLÓN, Panamá (AP) — El futbolista Gilberto Hernández compartía con sus amigos la tarde del domingo en las afueras del edificio donde vive su madre cuando algunos hombres que viajaban en un taxi soltaron una ráfaga de disparos en una calle del centro de Colón, una ciudad portuaria aquejada por la criminalidad al norte de Panamá.
Hernández, un defensor de 26 años de edad que jugó con la selección de Panamá en un amistoso contra el campeona mundial Argentina en Buenos Aires en marzo, murió en el ataque y otros siete amigos resultaron heridos, un nuevo episodio de la violencia que cobró la vida de otro jugador del combinado nacional hace casi seis años.
“Él estaba con unos amigos de la infancia y planeaban ir a la playa por la tarde, cuando se dio la balacera”, contó a The Associated Press la trabajadora de un restaurante cercano al ataque, que sólo se identificó como Rosa, por temor a la violencia. “Estamos triste, la avenida (donde ocurrió el suceso) está de luto”.
Al menos dos policías vigilaban en la esquina de una iglesia a unos cuantos metros donde ocurrió el ataque.
Más temprano, las autoridades policiales informaron de la detención de un presunto sospechoso el lunes por la madrugada durante un allanamiento realizado en conjunto con agentes del Ministerio Público de Colón en un complejo de apartamentos. El detenido no fue identificado, ni tampoco se ha informado sobre los motivos del ataque.
Colón, una ciudad de más de 40.000 habitantes, se ubica a unos 80 kilómetros al norte de la capital panameña y aquí opera una de las zonas de importación y reexportación más importantes del mundo y uno de los puertos de entrada y salida del Canal de Panamá por el Atlántico. Es la capital de una provincia en la costa caribeña con elevados índices de violencia y criminalidad. En 2022 se registraron 102 homicidios allí, nueve asesinatos menos que el año anterior, según cifras oficiales. Las autoridades atribuyen buena parte de los crímenes a disputas territoriales de pandillas por el negocio del tráfico de drogas.
Es una provincia que sufre altos índices de desempleo y pobreza históricos. Sus habitantes afirman que balaceras como las que le costó la vida al futbolista Hernández se dan a cada rato.
“Ahora mismo la delincuencia está en otro nivel, tenemos que hacer una cosa como Bukele”, dijo a la AP Antonio Smith, un vecino de 60 años en la zona del ataque. La suyo fue una referencia al presidente salvadoreño Nayib Bukele, que impulsa un combate frontal contra las pandillas.
Smith aseguró que el lunes en la mañana se dio otra balacera cera del lugar del ataque. “Este es el pan de cada día. Tu no has ni desayunado cuando ya las estás escuchando”, agregó.
En 2017, cuando se disputaba el tramo final de las eliminatorias rumbo a la Copa Mundial, el volante Amílcar Henríquez fue acribillado a tiros en Colón. Panamá acabó clasificándose a ese Mundial en 2018, el primero de su historia.
Hernández fue convocado al equipo que en marzo disputó el amistoso contra Argentina en Buenos Aires. El defensor ingresó en el complemento de ese encuentro, que Panamá perdió 2-0. Después del final, Hernández y varios otros jugadores panameños se tomaron fotos con el astro Lionel Messi y las subieron a sus redes sociales. Hernández militaba con el Club Atlético Independiente (CAI), actual monarca del torneo profesional panameño.
“Vuela alto bicampeón”, señaló el CAI en la plataforma X, antes conocida como Twitter.
“Jugador profesional que hoy pierde la vida, lastimosamente por estar en el lugar equivocado, en el momento equivocado”, escribió en esa red social Manuel Arias, presidente de la Federación Panameña de Fútbol. “Una muestra de la violencia que sacude nuestra sociedad, y que debemos combatir”.