Tampa Bay sufre inundaciones, pero evita impacto directo de Idalia
El año pasado, fue el huracán Ian el que apuntó directamente a Tampa Bay antes de virar bruscamente hacia el este para azotar el suroeste de Florida a más de 210 kilómetros (13 millas) de distancia. Esta vez fue el huracán Idalia el que causó algunas inundaciones graves al rozar la zona, pero su impacto directo se sintió el miércoles muchos kilómetros (millas) al norte.
La zona de Tampa Bay no ha sufrido el impacto directo de un gran huracán en más de un siglo. Cuando ocurrió, vivían algunos cientos de miles de personas en la región, comparado con los millones que la habitan actualmente.
“Tampa Bay evitó nuevamente lo peor”, dijo Brian McNoldy, investigador en la Facultad Rosenstiel de Ciencias Marinas, Atmosféricas y de la Tierra de la Universidad de Miami. “Mucho depende de la suerte. Sucedió antes (1848, 1921) y volverá a suceder”.
Muchos habitantes de la zona residen en tierras bajas, muy vulnerables a las marejadas e inundaciones que rara vez han experimentado y que, según algunos expertos, podrían ser agravadas como resultado del cambio climático. En ese caso, el agua irrumpiría con violencia en la bahía de aguas relativamente playas desde el Golfo de México, que tampoco es demasiado profundo.
“Puesto que la ciudad no se parece en absoluto a lo que era hace 100 años, los impactos ahora serían inimaginables. Por su forma y alineación, Tampa Bay permitiría una marejada colosal”, dijo McNoldy.
El paso de Idalia puso al desnudo esa vulnerabilidad, con barrios y caminos sumergidos y el cierre de puentes entre Tampa y la zona de St. Petersburg. El acceso a las islas barrera quedó cortado y fue necesario rescatar a personas de viviendas inundadas.
“Que nadie lo dude, este huracán dejó su rastro”, dijo el alcalde de St. Petersburg, Ken Welch, en conferencia de prensa. “La realidad es que no hemos terminado de resolver las consecuencias de esta gran tormenta”.
Con todo, podría haber sido mucho peor. La marejada en Tampa Bay fue de mucho menor altura que la provocada por Idalia el miércoles cuando tocó tierra como tormenta de la categoría 3 cerca de la población rural de Steinhatchee en la zona de Big Bend.
“Por suerte, nuestra población no ha sufrido grandes daños”, dijo la alcaldesa de Tampa, Jane Castor, en conferencia de prensa el miércoles.
La última vez que Tampa Bay sufrió el embate directo de una gran tormenta fue el 25 de octubre de 1921. Ese huracán no tenía nombre, pero se lo conoce como la tormenta de Tarpon Springs, un pueblo junto al mar famoso por la zambullida en busca de esponjas y sus tradiciones griegas.
La marejada provocada por ese huracán, de categoría 3 con vientos de hasta 207 km/h (129 mph), fue de 3,3 metros (11 pies). Al menos ocho personas murieron y los daños fueron estimados en 5 millones de dólares de entonces.