UNICEF: millones de niños necesitan ayuda en Pakistán a un año de catastróficas inundaciones
ISLAMABAD, Pakistán (AP) — La agencia de Naciones Unidas para la infancia advirtió el viernes que, a un año de las devastadoras inundaciones en Pakistán, unos cuatro millones de niños necesitan aún ayuda humanitaria y acceso a servicios esenciales ya que la escasez de fondos sigue obstaculizando la recuperación.
El aviso de UNICEF se produce mientras las autoridades de la provincia de Punjab, en el este de Pakistán, trabajaban a contrarreloj para evacuar a la población de las zonas anegadas por el desbordamiento del río Sutlej. Desde el 1 de agosto, los rescatistas han sacado a más de 100.000 personas de zonas inundadas en los distritos de Kasur y Bahawalpur.
En una conferencia celebrada en Ginebra hace más de seis meses, que estaba respaldada por la ONU, docenas de países e instituciones internacionales, prometieron más de 9.000 millones de dólares para ayudar a Pakistán en la recuperación y reconstrucción tras las inundaciones del pasado verano. Pero la mayoría de los compromisos eran en forma de préstamos para proyectos, que todavía están en fase de planificación.
“Esta temporada de lluvias monzónicas está empeorando las ya difíciles condiciones de las comunidades afectadas por las inundaciones, que se han cobrado trágicamente la vida de 87 niños en todo el país", indicó UNICEF en un comunicado.
Se estima que ocho millones de personas, de la cuales alrededor de la mitad son niños, siguen viviendo sin acceso a agua potable en las zonas afectadas, agregó la agencia. Además, más de 1,5 millones de menores precisan todavía ayuda nutricional vital en esos distritos, mientras que el llamado de UNICEF para recaudar 173,5 millones de dólares está financiado únicamente al 57%.
“Los niños vulnerables que viven en zonas afectadas por las inundaciones han sufrido un año horrible”, dijo Abdullah Fadil, representante de UNICEF en Pakistán. “Han perdido a seres queridos, sus casas y escuelas”.
La nueva temporada del monzón ha elevado el temor a otro desastre climático, añadió.
Las inundaciones del año pasado causaron daños valorados en más de 30.000 millones de dólares y amplias zonas del país pasaron meses anegadas, lo que afectó a 33 millones de personas y mató a 1.739. Las crecidas destruyeron o dañaron 30.000 escuelas, 2.000 instalaciones sanitarias y 4.300 sistemas de abastecimiento de agua.
Según UNICEF, un tercio de los menores del país ya estaban sin escolarizar antes de las inundaciones, mientras que la desnutrición alcanzaba niveles de emergencia y el acceso al agua potable y al saneamiento eran preocupantemente bajos.
La provincia sureña de Sindh fue una de las más afectadas el año pasado. Pero Ajay Kumar, vocero de la agencia local de gestión de desastres, dijo a The Associated Press que las autoridades no habían recibidos quejas ni peticiones de los distritos afectados.
Quienes viven en campos de desplazados o al borde de las carreteras han vuelto a sus casas porque recibieron compensaciones por los daños y pérdidas sufridas, explicó el portavoz. La reconstrucción y rehabilitación de viviendas, escuelas y centros de salud estaba en manos de organizaciones locales. “Puedo decir que la situación aquí es normal”, apuntó.
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Zarar Khan contribuyó a este despacho.