Irán condena a 8 a prisión por la muerte de un paramilitar en las protestas de 2022
DUBÁI, Emiratos Árabes Unidos (AP) — Irán sentenció a siete hombres y a una mujer a prisión tras ser declarados culpables de ayudar supuestamente a dos hombres que fueron ejecutados por matar a un voluntario paramilitar durante las protestas que sacudieron el país el año pasado luego de la muerte de Mahsa Amini mientras estaba detenida por la policía, reportaron los medios estatales el miércoles.
Las condenas se dictaron antes del aniversario del fallecimiento de Amini el 16 de septiembre, mientras las autoridades han estado acorralando a activistas y a otros en un aparente intento de reprimir la disidencia antes de la fecha.
La información publicada por la agencia noticiosa judicial Mizan fue la primera confirmación oficial de unas sentencias dictadas aparentemente con anterioridad por una Corte Revolucionaria en la ciudad de Karaj, donde ocurrió el asesinato el pasado noviembre. Según el reporte, la Corte Suprema ratificó las sentencias emitidas tras el recurso presentado por los abogados de los condenados.
Los acusados fueron hallados culpables de cometer “actos de guerra” y de “corrupción en la Tierra”, un término que suele emplearse para describir los intentos de socavar al gobierno iraní, apuntó Mizan.
La Corte Revolucionaria iraní celebra sus vistas a puerta cerrada y ha sido criticada por activistas y por otras naciones por sus duras condenas a figuras de la oposición y a personas ligadas a Occidente. Los tribunales no permiten que los sospechosos elijan a sus abogados o vean la evidencia en su contra.
Entre los sentenciados, el doctor Hamid Qarahasnalu recibió una condena de 15 años mientras que su esposa, Farzaneh, cumplirá cinco, explicó la agencia. No estaba claro qué había hecho exactamente la pareja, pero los médicos que trataron a quienes participan en las manifestaciones han sufrido acoso y detenciones.
Más de 500 personas murieron y otras 22.000 fueron arrestadas en la represión que siguió a las movilizaciones.
Las protestas comenzaron a mediados de septiembre tras la muerte de Amini, de 22 años, luego de ser detenida por la policía de la moral iraní por una supuesta infracción del estricto código de vestimenta nacional, que exige que las mujeres lleven hiyab, o velo islámico.
Las protestas fueron uno de los mayores desafíos al liderazgo de la teocracia iraní desde la Revolución Islámica de 1979. Las mujeres siguen evitando el hiyab, aunque recientemente las autoridades han incrementado la aplicación de la ley en comercios y en otros sitios.
En las últimas semanas, las autoridades han detenido a al menos 22 activistas, la mayoría mujeres, en un intento de aplastar nuevas protestas, según un comunicado el Centro de Derechos Humanos de Irán, con sede en Nueva York.
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El periodista de The Associated Press Nasser Karimi en Teherán, Irán, contribuyó a este despacho.