Ecuador avanza a segunda vuelta entre izquierdista Luisa González y la sorpresa de Daniel Noboa
QUITO (AP) — Ecuador avanza a un balotaje presidencial entre la candidata de izquierda, Luisa González, respaldada por el expresidente Rafael Correa, y el millonario Daniel Noboa, la sorpresa de una jornada pacífica, pese a los temores de violencia que obligaron al gobierno a desplegar a policías y militares alrededor de los recintos electorales.
Los votantes fueron advertidos que no podían llevar mochilas ni bolsos y las tradicionales ventas ambulantes de comidas y pequeños objetos quedaron prohibidas o se situaron lejos de los recintos de votación durante la jornada electoral, al final de la cual los restantes seis postulantes presidenciales aceptaron sin inconvenientes el pronunciamiento popular.
A pesar del avance del conteo de los sufragios, los resultados oficiales se anunciarán en los próximos días o semanas debido a que el Consejo Electoral debe resolver impugnaciones y revisar actas con algún tipo de novedad y que no pasaron los filtros preliminares.
Con casi el 85% del escrutinio, la candidata del partido Revolución Ciudadana, Luisa González, va a la cabeza con un 33,11%, seguida del millonario Daniel Noboa, con 23,98%.
González ya adelantó en campaña electoral que si ganaba las elecciones tendría como asesor de su gobierno al exmandatario Correa, sobre quien pesa una condena de cárcel de ocho años por un caso de corrupción que le impide volver a Ecuador.
La candidata de izquierdas aseveró que un Ecuador valiente se movilizó “rompió el miedo… y votó por una mujer". Agregó que hacía “un llamado a lo que más requiere el país, a la unidad, a dejar el odio, el odio nos trajo a desbaratar todo”.
Noboa, hijo de Álvaro Noboa, empresario de un conglomerado de 126 empresas alrededor del mundo, declaró rodeado de simpatizantes exaltados por los resultados, que su objetivo no está cumplido porque no ha ganado la presidencia. El candidato más joven de los ocho postulantes no aparecía en las encuestas durante la campaña más allá del quinto lugar.
Desde “mañana tendremos que empezar a trabajar de nuevo, hacer campaña, hay una segunda vuelta”, aseveró. Noboa también afirmó estar abierto a que otras fuerzas políticas se sumen a su propuesta, pero que “no hará coaliciones, porque me suenan a amarre”.
Las elecciones de Ecuador estuvieron marcadas por el temor de los ciudadanos y un despliegue de 100.000 policías y militares en 4.390 recintos, tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio una semana y media antes del llamado a las urnas.
La segunda vuelta está prevista para el 15 de octubre, pero el ganador de esos comicios recibirá credenciales de gobierno el 30 de noviembre, de acuerdo con el cronograma del ente rector electoral.
Ecuador acudió a estos comicios después de que Lasso disolviera en mayo la Asamblea Nacional para evitar un juicio político en su contra, aunque se vio forzado a convocar a nuevas elecciones y recortar su propio mandato en cerca de dos años.
En declaraciones a The Associated Press, la analista y profesora de la Universidad de las Américas, María Cristina Bayas, aseguró que estos resultados son “inesperados, sorprendentes, pero esperanzadores en cierta forma, porque le dan puesto a una nueva voz, que es Noboa”. Comentó que este candidato representa a un electorado que busca una nueva presencia política con una buena preparación académica, lo que quedó en evidencia en el debate presidencial.
El consultor político y docente de la universidad Andina, Gustavo Isch, señaló a la AP que la eventual triunfadora de la jornada “rompe el molde de los candidatos presidenciales en Ecuador porque es mujer”. Su éxito, indicó, también se debe a dos factores adicionales: el recuerdo de la gestión pública de Correa, donde había estabilidad, pero también al mal gobierno del presidente Guillermo Lasso, con una pésima gestión pública.
Este aspecto fue explotado con la reiteración de la frase “en el pasado estábamos mejor” por parte del partido de González, Revolución Ciudadana.
El primero en reconocer la derrota fue Otto Sonnenholzner, que llevaba un 7,17%, quien dijo que está dispuesto a aprender de los errores y fortalecer las virtudes. Ofreció seguir "siempre preocupados y aportando por que nuestro país encuentre un camino de paz y progreso para todos”.
Por su parte, Christian Zurita, quien reemplazó como candidato a presidente a Fernando Villavicencio y obtuvo un 16,46%, declaró: “Para mi es un orgullo estar en tercer puesto en estas elecciones, tenemos mucho por lo que sentirnos orgullosos, ha sido una luz para el país esta candidatura, porque se basa en la estatura moral quienes hemos luchado por este país e incluso hemos entregado la vida".
La presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, señaló que el proceso se desarrolló con normalidad, sin ninguna incidencia de violencia, “lo cual celebramos”. Reconoció que hubo dificultades con el voto telemático especialmente de los ecuatorianos en Europa que fueron superadas.
El comandante general de la Policía, Fausto Salinas, reportó entre los incidentes de la jornada electoral que una persona fue detenida por intento de falsificación del voto, y dos más por ataque y resistencia a la autoridad. También hubo 20 capturas a personas por porte ilegal de armas.
Unos 13,45 millones de votantes fueron convocados para elegir entre ocho candidatos presidenciales.
Ecuador atraviesa por un clima de violencia, extorsiones, secuestros y sicariatos en las calles propiciados por bandas criminales en disputa territorial por el tráfico y distribución de drogas, que han dejado más de 4.300 muertes violentas sólo en lo que va de 2023. Revertir este escenario será el principal desafío para el próximo mandatario.
En el contexto de creciente violencia, diez días antes de las elecciones, fue asesinado el candidato presidencial Fernando Villavicencio cuando salía de un mitin político en un colegio del norte de Quito, la capital. Fue reemplazado por el periodista Christian Zurita, cuya postulación se aprobó un día antes del cierre de campaña. En julio, también fue asesinado Agustín Intriago, alcalde de Manta, la tercera ciudad más grande de Ecuador, y pocos días atrás, un dirigente político de Esmeraldas.
Zurita, quien votó en un centro al norte quiteño, dijo que Ecuador atraviesa “momentos difíciles y oscuros” y prometió que de imponerse en las urnas luchará para "sacar adelante este país”. El candidato llevó un casco de protección y chaleco antibalas y fue cubierto con una colchoneta negra cuando sufragó en medio de la custodia militar.
El ministro del Interior Juan Zapata afirmó que a Zurita se le impuso una “seguridad reforzada”, luego que recibió la noche del sábado un mensaje de intimidación en las redes sociales enviado por un usuario identificado como Cartel Jalisco NG, que advirtió “Zurita tiembla”.
El arquitecto Renán Ponce dijo a The Associated Press que votó por Zurita en homenaje a Villavicencio y que espera que otros hayan hecho lo mismo, para “mandar un mensaje directo a los ladrones y criminales”.
“No es posible que hayan matado al único candidato que se enfrentó a los corruptos y a las mafias”, manifestó el votante.
Monserrath Pazmiño, corredora de bienes raíces y quien sufragó en la capital, se expresó decepcionada. Dijo que ningún candidato “reúne las condiciones que el país necesita; estamos agobiados por la inseguridad y no hay un plan claro que saque el país de esta inseguridad”.
Los candidatos presidenciales coincidieron al emitir sus votos que la situación del país es complicada y que se requiere en el timón a alguien que realmente pueda erradicar la ola de violencia que sacude a los ecuatorianos en los últimos años.
Los ecuatorianos deben elegir presidente, vicepresidente, 137 asambleístas y responder a una consulta popular para mantener o no el petróleo bajo tierra en una zona de amplia biodiversidad ubicada en la amazonia. Además, en Pichincha, cuya capital es Quito, hay otra consulta sobre si se permiten o no la minería de plata, oro y otros minerales en los bosques andinos alrededor de la capital.
Para ganar en una sola vuelta, un candidato debía alcanzar el 40% de los votos válidos con una distancia de 10 puntos sobre su inmediato contendor.
La votación abrió a las 07.00 (1200 GMT) y cerró a las 17.00 (2200 GMT). El sufragio es obligatorio para los ecuatorianos entre 18 y 64 años.