Japón, 2 días después de lanzar sin hit, pega 8 imparables y doblega 6-1 a México
SOUTH WILLIAMSPORT, Pennsylvania, EE.UU. (AP) — Japón, el mejor equipo internacional de este siglo en la Serie Mundial de Pequeñas Ligas, no llega sin embargo a la final desde 2017.
En el comienzo de esta edición, parece que los japoneses tienen todo para volver al duelo por el título. Han ganado sus primeros dos compromisos, y se han llevado las victorias en formas muy diferentes.
El miércoles, no permitieron hit en seis innings para superar 1-0 a Cuba, pese a conectar un solo imparable. Y el viernes, acumularon ocho inatrapables para doblegar 6-1 a México.
Japón llenó las bases y anotó al menos una carrera en cada episodio, del primero al cuarto.
“Usualmente les digo a los chicos que tienen que hacer contacto con la pelota”, dijo el manager Toyo Hirooka. “No trato de cambiar la mentalidad de los chicos, sino de mantener todo normal”.
Los equipos japoneses se han llevado siete campeonatos de la Serie Mundial de Pequeñas Ligas desde 2000. Sólo otros tres conjuntos internacionales se han coronado en ese tramo —Venezuela, Curazao y Corea del Sur—, ninguno más de una vez.
El representante japonés de este año, Musashi Fuchu de Tokio, conquistó la Serie Mundial de Pequeñas Ligas en 2003 y 2013. Si los primeros dos duelos son un indicio, este equipo tiene la capacidad de mantener esta tendencia de una coronación por década.
“Si lanzas un juego perfecto ante Japón, aún así va a ser difícil que le ganes”, dijo el manager mexicano Francisco Fimbres. Su club recurrió a cuatro lanzadores en el duelo.
Tras dos días de descanso, los japoneses enfrentarán el lunes a Taiwán, que completó el octavo juego perfecto en la historia de la Serie Mundial de Pequeñas Ligas el jueves, al imponerse 6-0 sore Canadá.
Taiwán, por cierto, fue el equipo internacional de las décadas de 1970, 80 y 90, al sumar 17 cetros. En total, Japón tiene 11.
Stella Weaver, la única niña que juega este año en la Serie Mundial de Pequeñas Ligas, pegó un sencillo, anotó una carrera y recibió un pelotazo, para ayudar a que Tennessee arrollara 8-1 a Rhode Island.
Weaver, de 12 años, es apenas la 22da niña que juega en la historia de este torneo. La primera Serie Mundial de Pequeñas Ligas se realizó en 1947.
Sin hombres en base, Weaver pegó un rodado potente al campocorto y superó el tiro. Es la décima niña que ha conseguido un imparable en el certamen.
Más tarde, corrió de segunda a home en un sencillo, y aplaudió tras deslizarse en el plato.
“La gente no se da cuenta de lo rápida que es ella”, dijo el manager Randy Huth. “Puede volar... Bateó tan duro esa pelota al campocorto y aun así no la pudo retirar".
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Seth Engle es un estudiante del Centro John Curley para el Periodismo Deportivo en Penn State.