Nicot aborda una compleja relación incestuosa en “El amor según Dalva”
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — Dalva es una chica que se viste muy formal, con encajes, perlas y colores oscuros que la hacen ver mayor de sus 12 años. Vive sola con su padre, a quien quiere mucho, hasta que un día llega la policía y los servicios sociales para llevársela. Las autoridades sospechan que sufre en una relación incestuosa.
Así comienza la película “El amor según Dalva” (“Dalva” en su título original) de la directora belga Emmanuelle Nicot que se estrena el jueves en México tras ser galardonada con el premio FIPRESCI en Cannes, el premio del público en el Festival Internacional de Cine de Róterdam y un premio especial del jurado a la mejor actriz para Samson en el Festival Internacional de Cine de São Paulo.
“La relación de control que existe entre padres e hijos es la relación de control que yo creo que es la más difícil de deshacer”, dijo Nicot en una entrevista por videollamada desde Bruselas sobre lo que la impulsó a realizar esta historia.
Para prepararse para su filme, la cineasta se adentró en centros de acogida para niños maltratados. Charló con educadores, jueces, psicólogos y así conoció la historia de una niña de 6 años que se temía que estaba siendo abusada por su padre.
“El punto común que tenían todos estos niños era que habían sufrido maltrato, abuso o control de parte de sus padres y me di cuenta que el sufrimiento de todos ellos era mayor por haber sido colocados en estos centros”, dijo. En algunos casos, “los niños terminaban por hacer equipo con sus padres en contra de la justicia”, agregó.
Esta complicada dinámica es retratada en “El amor según Dalva”, donde a pesar de estar en una relación abusiva, a ella le cuesta trabajo separarse de su padre.
Dalva es interpretada por Zelda Samson. Para encontrar a la actriz perfecta para su protagonista, Nicot realizó una búsqueda en Francia y Bélgica, tras la cual recibió 5.000 postulaciones, que destiló después a 300 posibles candidatas.
Nicot también es directora de casting, por lo que tenía claro lo que buscaba en ella. Una chica de entre 10 y 13 años con mucho dominio del lenguaje y que se moviera como una bailarina.
“Supe que era ella en cuanto la vi, hablaba con un vocabulario muy rico y elaborado, quería ser astrofísica y Premio Nobel, una niña feminista que era muy crítica en comparación con todas las personas de su salón”, dijo sobre Samson, quien tenía 11 años entonces. “Poseía una gran capacidad de cambiar de edad, era una mujer-niña”.
Con películas para adultos como “El amor según Dalva”, algunos directores no dejan que los actores menores de edad lean el guion completo. En su caso, Nicot tuvo un enfoque de apertura total. A las chicas interesadas en realizar el papel y a sus padres les explicó que la película hablaba sobre incesto, le sorprendió que de las 300 seleccionadas, todos los padres le dijeron que sus hijas no sabían lo que significaba esa palabra.
“Realmente los niños que no han vivido el incesto no tienen esa carga emocional que la palabra tiene para nosotros... Ya como adultos le otorgamos este significado”, señaló. “Zelda aprendió lo que significaba incesto en ese momento”.
“Leímos el guion entero para que ella aceptara, porque yo no pensaba trabajar de otra manera que no fuera que ella supiera todo desde antes. Y también hablamos mucho ella y yo sobre la relación que tiene Dalva con su padre antes de que comience la película”.
“Dalva” retrata su reconstrucción, que comienza de la mano de Samia, una chica que conoce en el albergue en el que es ingresada, y de Jayden, un educador que trabaja en él.
Samia (interpretada por Fanta Guirassy) es una chica de color con una madre que es trabajadora sexual. Está inspirada en una joven que Nicot conoció en uno de los centros de acogida, a la que dedica la película.
“Seguí su proceso durante seis años, nos llamábamos, todavía nos seguimos llamando, somos amigas y me ha tocado vivir todo el proceso de desprendimiento de la relación que tuvo con su familia”, señaló.
El casting con niñas de clase popular para el personaje de Samia recibió muchas menos solicitudes. “Apenas tuve unas 100”, dijo.
Fanta Guirassy sufría de ataques de nervios cuando comenzó a actuar, se reía mucho. Nicot debía estar con ella y darle confianza.
“Fanta y la Samia verdadera se parecen mucho, son un poco masculinas, rudas, hablan parecido”, dijo. “Lo único que tuve que hacer fue trabajar y darle confianza, hacerle saber que ella estaba elegida y estaba ahí porque era una mujer excepcional”.
La Samia verdadera es marroquí; en la película su familia es de Guinea.
Jayden (Alexis Manenti) es un faro de luz en medio de la burocracia institucional y un mediador con la sociedad que rechaza a los niños del albergue. De acuerdo con Nicot, Jayden es así porque él mismo fue un niño que vivió en los albergues.
“Es un personaje inspirado en mi hermano, que también es educador, pero tiene la capacidad y la inteligencia emocional de tener esta justa distancia con las personas con las que trabaja y con los otros, yo soy incapaz”, dijo la cineasta.
Manenti es un comediante autodidacta y actor en ascenso.
“No ensayamos porque él no quería ensayar, en el momento lo dirigí de una manera muy lúdica que es como trabajo con todos mis actores, sean niños o sean adultos”, dijo la directora.