Bernardo Arévalo promete sanear Guatemala “para sacar a los corruptos del poder”
CIUDAD DE GUATEMALA (AP) — El Movimiento Semilla de izquierda, que postula a Bernardo Arévalo como candidato presidencial de Guatemala, cerró el miércoles su campaña electoral frente a miles de personas con la promesa de luchar contra la corrupción y de hacer un cambio en el país, que durante los últimos años ha experimentado un deterioro en el Estado de derecho.
“No nos van a robar la democracia, no nos van a robar la ilusión; saquemos a los corruptos y démosle a este país un nuevo rumbo”, declaró la candidata a vicepresidenta de Semilla, Karin Herrera, al arrancar el acto electoral de cierre en Ciudad de Guatemala.
Arévalo, un sociólogo de 64 años que es su compañero de fórmula, se sumó al pronunciamiento para decir que se presentaba en la misma plaza — la de la Constitución— en la que se reunieron en 2015 y declararon que lo hacían “para sacar a los corruptos del poder”.
Se refería a las protestas, conocidas como la Primavera de Guatemala, con convocatorias pacíficas masivas que derivaron en la renuncia al cargo del presidente Otto Pérez Molina, acusado de actos de corrupción.
“Esta campaña es un humilde recordatorio no de lo que un político puede decir, sino de lo que un pueblo le puede confiar”, proclamó el candidato, que se disputará la presidencia ante la ex primera dama Sandra Torres, que se alió al oficialismo, partidos políticos perdedores, militares, evangélicos y sectores conservadores en busca la presidencia.
Arévalo y su partido fueron la sorpresa de la primera vuelta de las elecciones generales del 25 de junio, al avanzar al balotaje pese a no estar considerado entre los primeros tres lugares de las encuestas de intención de voto.
Al colocarse en segundo sitio, también acaparó la mirada y se volvió el objetivo de partidos políticos de derecha, que son mayoritarios en el país, los cuales dirigieron sus recursos e iniciativas para frenar la proclamación de resultados y tratar de obligar a una revisión de las votaciones.
“Un pueblo que reclama su dignidad no puede ser detenido”, recalcó Arévalo, que denunció que quienes se benefician de la campaña sucia que denuncia haber recibido son “los corruptos". Sus seguidores gritaban ”¡sí se puede!"
La aspirante a vicepresidenta de Semilla aseguró que “el pueblo de Guatemala está cansado de ver cómo los mismos de siempre quieren vernos a un paso del abismo”. Declaró que “son una minoría y están asustados”.
En estas elecciones, agregó Herrera, será fundamental que por primera vez en décadas haya una opción construida "por gente honesta, con ética y que valoran los principios”.
Al salir del cierre, Bernardo se mostró optimista: “Qué hermoso que es sentir la esperanza de la gente, qué hermoso es sentir que el pueblo vuelve a creer que puede tomar de verdad el futuro en sus manos y la dignidad que se respira en estos momentos”.
Sin mayores recursos económicos, con el voto de los más jóvenes y con una campaña electoral basada en redes sociales, el Movimiento Semilla llega a disputarse la presidencia de un electorado cansado de la vieja política en el país, que funciona a través de clientelismo y corrupción, ante los cuestionamientos por la cooptación oficial del sistema de justicia y la persecución a operadores de justicia, activistas y periodistas.
El partido también logró alcanzar 23 diputaciones al Congreso.
En paralelo, la Fiscalía anunció una investigación en contra del partido en medio de la campaña electoral y consiguió que un juez ordenara suspender la personalidad jurídica de Semilla, alegando irregularidades en las firmas entregadas para conformarse como partido.
El Ministerio Público llegó a allanar la sede de la organización política y del Tribunal Supremo Electoral, el organismo rector electoral, para incautar toda la documentación original de la creación del partido.
La decisión judicial quedó sin vigencia tras un fallo de la Corte de Constitucionalidad.
El partido denunció además ser objeto de una fuerte campaña de difusión en su contra con mantas, rótulos y mensajes de personalidades de redes sociales, que llamaban a no votar por ellos bajo los argumentos de que promueven el aborto y el matrimonio igualitario, algo que Semilla ha negado.
Arévalo ha prometido que, de llegar a la presidencia, no ejercerá influencia ni coaccionará a la Fiscalía para crear casos contra opositores políticos, como dice el candidato que ha ocurrido con Movimiento Semilla.
Un sondeo de intención de voto elaborado por la encuestadora Cid Gallup y difundido el miércoles, hecho entre el 4 y 13 de agosto a 1.819 guatemaltecos mayores de edad y aptos para votar en todo el país, vaticinó que el domingo Arévalo obtendría un 61% frente un 39% para Torres.
Una segunda encuesta presentada por la empresa Innovem asegura que la intención del voto está a favor de Torres con 47,67%, frente a Arévalo con 44.87%. La muestra tiene un 95% de confianza y fue levantada entre el 10 y 15 de agosto.
Una tercera encuesta, presentada el miércoles por la noche por el periódico Prensa Libre, anuncia que la intención de voto favorece a Arévalo con 64,9% frente a un 35,1% para Torres.