Perú y EEUU logran acuerdo para tareas de interdicción de drogas tras un veto de más de dos décadas
LIMA (AP) — Perú alcanzó un acuerdo con Estados Unidos para que éste levante el veto que impuso a la cooperación para interceptación de aeronaves que transportan droga debido al derribamiento hace más de dos décadas atrás de una aeronave de misioneros estadounidenses, anunció el gobierno peruano el sábado.
En una declaración de prensa, el presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, calificó el acuerdo de “histórico” y aseguró que permitirá a Perú marcar “un antes y un después” en la lucha contra el narcotráfico.
El veto se produjo en 2001 cuando las fuerzas de seguridad peruanas derribaron a una aeronave que trasladaba a misioneros estadounidenses, provocando la muerte de una mujer de 35 años y su hija de siete meses.
Tras el acuerdo, Perú recibirá nuevamente la cooperación estadounidense para la interdicción tanto en equipamiento como radares, mejora de helicópteros, apoyo logístico, capacitación, así como en financiamiento, detalló Otárola.
“Quedan notificados las bandas y los cárteles del narcotráfico”, que Perú iniciará una lucha inmensa y que “actuaremos sin contemplación” ante el ingreso de avionetas ilegales que diariamente vulneran el cielo peruano, advirtio el funcionario.
Dijo que conjuntamente con países vecinos, como Ecuador, se redoblarán esfuerzos de vigilancia en la zona fronteriza del Putumayo.
Aseguró que “en homenaje y memoria al candidato (presidencial), hermano ecuatoriano, el señor (Fernando) Villavicencio, asesinado por estas bandas de narcotráfico” esta semana, se redoblarán los esfuerzos con los países vecinos “para cortar de una vez por todas este tráfico ilícito de drogas que tanto afecta al país y tanta economía ilegal crea entre nuestros pobladores”.
Otárola señaló que el acuerdo entrará en vigencia una vez que se definan los protocolos que están elaborándose, pero no especificó una fecha.
Perú, junto a Colombia, figuran entre los principales productores de cocaína en el mundo y en cultivo de hoja de coca, según la agencia antinarcóticos estadounidense. En tanto, Ecuador, encajonado entre ambos, se convirtió en corredor de tránsito y depósito del alcaloide que ingresa por sus fronteras, así como en territorio de operación de grupos del crimen organizado ligados al narcotráfico que sumió a ese país en una fuerte ola de violencia, según las autoridades.