Darrelle Revis tiene su lugar en el Salón de la Fama junto a Klecko y Fireman Ed
CANTON, Ohio, EE.UU. (AP) — Revis Island tiene una nueva casa en el cielo del fútbol.
Después de que Joe Klecko y Fireman Ed tuvieron a la multitud gritando “¡J-E-T-S! ¡Jets! ¡Jets! ¡Jets!”, el cornerback elegido cuatro veces All-Pro Darrelle Revis tomó su lugar el sábado en el Salón de la Fama del Fútbol Americano.
“Es un honor estar aquí, estar de pie frente a tantos grandes”, dijo Revis.
Elegido en su primera oportunidad, Revis fue tan dominante que los quarterbacks rivales dejaron de lanzar el balón en su dirección.
Ganó el Super Bowl en su única temporada con los Patriots de Nueva Inglaterra antes de volver a casa en Nueva York y terminar su carrera que lo llevó a ser elegido siete veces al Pro Bowl.
“A los seguidores de los Jets, de todos los abucheos y ovaciones cuando fue la 14ma selección a que quemaran mi camiseta cuando firmé con los Patriots, a estar ahora aquí en Canton, creo que es seguro decir que hemos pasado por mucho”, advirtió.
Klecko, favorito de la afición de Nueva York, fue uno de los nueve nuevos integrantes de la clase 2023 que ingresó el sábado en el Tom Benson Hall of Fame Stadium.
Klecko pasó de trabajar para una empresa transportista a un equipo semiprofesional sin paga usando un nombre falso a ganarse una beca para jugar con Temple.
Fue elegido en la sexta ronda en 1977 y es el único jugador que ha sido seleccionado al Pro Bowl en tres posiciones diferentes en la línea defensiva: defensive end, tackle y nose tackle.
Fue el corazón de la dominante línea defensiva de los Jets en los ochenta junto a Mark Gastineau, Marty Lyons y Abdul Salaam.
“Rezo que haya tratado a todos con respeto”, indicó Klecko. “Quiero que me recuerden como un jugador que lo dio todo”.
La afición de los Jets y Browns atiborraron el estadio para darle la bienvenida a Revis, Klecko y al héroe local Joe Thomas.
Thomas recibió la ovación más grande de la afición de casa que portaba el naranja y café de los Browns con el número 73. Durante su mensaje se escucharon los característicos ladridos de la afición.
El seis veces elegido All-Pro disputó un récord de 10.363 jugadas consecutivas antes de sufriera un desgarro en el tríceps que puso fin a la racha y su carrera en el 2017.
“Ese número, 10.363 es especial para mí y no sólo por que es un récord de la NFL, pero por que demuestra la lealtad a mis compañeros 10.363 veces seguidas”, dijo en su mensaje.
Ronde Barber, tres veces All-Pro y que pasó 16 campañas con los Buccaneers, fue el tercer cornerback en ingresar al Hall of Fame.
Zach Thomas, linebacker de los Dolphins de Miami elegido cinco veces All-Pro, abrió la ceremonia.
Thomas es apenas el tercer linebacker de menos de 1,82 metros de estatura que ingresa al Salón de la Fama y le agradeció a todos, desde el entrenador Jimmy Johnson y a sus excompañeros Dan Marino y Jason Taylor, así como a los seguidores de los Bills, Jets y Patriots que “le gritaron” y le “lanzaron cosas”.
“Mi vida ha pasado por muchos caminos difíciles para llegar aquí”, advirtió.
Thomas fue presentado por Johnson, quien eligió al linebacker en la quinta ronda en 1996.
DeMarcus Ware consiguió su anillo de Super Bowl tras dejar a los Cowboys por los Broncos. Para entonces ya había asegurado su saco dorado tras su gran paso por Dallas.
El linebacker elegido cuatro veces All-Pro fue uno de los nueve integrantes de la clase 2023 que ingresaron el sábado al Salón de la Fama en Tom Benson Hall of Fame Stadium.
Ware se recordó que creció en un ambiente complicado en Alabama y que en alguna ocasión le pusieron una pistola en la cabeza cuando era estudiante colegial en Troy. Le agradeció a su madre por proveer a su familia como madre soltera y perdonó a su padre por no estar presente.
“Fui cegado por el ambiente en el que crecí, de violencia doméstica, drogas y pandillas, pero ese ambiente me enseño a ser implacable y resiliente”, indicó Ware. La realidad es que eres producto de tus propios pensamientos, tu mente y debes aprender a perseverar”.
Elegido en la primera ronda del Draft 2005, Ware estableció un récord de franquicia de 117 capturas en nueve temporadas con los Cowboys. Tuvo 21 1/2 más en tres años con los Broncos.
Tras una frustrante serie de apariciones en postemporada con Denver, Ware recibió una llamada de Peyton Manning pidiendo que se fuera a Denver en el 2014 y fue clave para que los Broncos superaran a los Panthers en el Super Bowl un año después.
El dueño de los Cowboys Jerry Jones presentó a Ware, quien fue seleccionado en su segundo año de elegibilidad.
“Es una rara combinación de talento físico y un gran carácter moral”, reconoció Jones.
El cornerback de los Bengals de Cincinnati Ken Riley ingresó tres años después de su muerte. Riley, una doble amenaza como quarterback en Florida A&M, fue cambiado a defensa por el entrenador Paul Brown tras su selección en 1969 y terminó con 65 intercepciones en 15 campañas.
Chuck Howley, el único MVP de un Super Bowl que perdió, ingresó 50 años después de que disputó su último partido. A sus 87 años, el linebacker elegido cinco veces All-Pro con los Cowboys no asistió a la ceremonia.
Dan Corvell, el entrenador de los Chargers y arquitecto de un dinámico sistema ofensivo de pases, ingresó tras su muerte.