Cientos de policías desmantelan aserraderos ilegales al sur de la Ciudad de México
HUITZILAC, México (AP) — Cientos de policías y soldados allanaron el miércoles campamentos de tala ilegal en la periferia sur de Ciudad de México y desmantelaron cuatro aserraderos ilegales, desatando la ira de los residentes locales.
Según indicó en un comunicado la fiscalía del estado de Morelos, el operativo tuvo lugar en Huitzilac — colindante con la capital— y en la acción se incautó una “importante cantidad de madera, maquinaria, sierras, herramientas, vehículos robados y remarcados, así como camiones y camionetas cargados con madera para su distribución”.
Algunos habitantes de los pueblos de montaña de esa zona bloquearon la autopista que sale de Ciudad de México hacia el sur con neumáticos ardiendo para exigir la liberación de las personas supuestamente detenidas durante la redada. Aunque no estaba claro quién las mantenía retenidas: si las autoridades o quienes estaban en los aserraderos.
La fiscalía no mencionó ninguna detención en el operativo, en la que participaron al menos 300 agentes de la policía estatal, la Guardia Nacional y el Ejército.
Chasis calcinados de cuatro camiones —algunos aún cargados de troncos— estaban al borde de una carretera que conduce a Huitzilac. Los camiones supuestamente pertenecían a una oficina de medio ambiente del gobierno de Ciudad de México y habrían sido incendiados por un residente de Huitzilac enfadado por la redada contra la tala.
Huitzilac es una comunidad situada en las montañas que separan Ciudad de México y Cuernavaca, en el estado de Morelos, donde bandas de secuestradores, madereros y otros delincuentes han establecido su residencia en el pasado y campan a sus anchas.
La zona metropolitana de Ciudad de México, donde viven más de 20 millones de personas, está rodeada por el sur y el oeste por montañas con enormes bosques de pinos y abetos amenazados por la expansión urbana y la tala ilegal.