Mexico planea abrir espacio de procesamiento de migrantes y podrá referenciar casos a EEUU
CIUDAD DE MÉXICO (AP) — México planea instalar un espacio en el sur donde se procesarán solicitudes de refugio y de empleo de migrantes que ya están en el país y podrá referenciar a Estados Unidos casos de personas de Venezuela, Cuba, Haití y Nicaragua para su eventual reubicación como refugiados en territorio estadounidense si cumplen determinados requisitos, anunciaron los gobiernos de ambos países.
Los pronunciamientos de las autoridades carecen de detalles sobre dónde o cómo funcionará el nuevo espacio y tampoco se sabe a cuántos migrantes podría beneficiar o si Estados Unidos podría aumentar los cupos que ya tiene establecidos. Que los anuncios se hayan hecho de forma separada hace intuir que todavía siguen las negociaciones.
Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional del presidente Joe Biden, informó el viernes del “pleno apoyo” de Estados Unidos al plan mexicano para establecer “un espacio internacional multipropósito para ofrecer nuevas opciones de refugio y trabajo a las personas más vulnerables que actualmente se encuentran en México”.
“También nos comprometemos a aceptar referencias para el reasentamiento de refugiados que sean personas que cumplan una serie de requisitos de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela y que ya estén en México”, agregó Sullivan.
La cancillería mexicana se había referido días antes a la instalación de un “paso internacional en el sur de México que brinde servicios de refugio y empleo a las personas que se quedaron en el país al término del Título 42”, la medida de salud pública por la que Estados Unidos expulsaba a migrantes de forma expedita y que acabó en mayo.
Andrés Ramírez, titular de la Comisión Mexicana de Ayuda al Refugiado (COMAR), dijo a AP que, según su experiencia, todo apunta a que el nuevo espacio podría servir por un lado para que personas de esas nacionalidades que ya tienen la condición de refugiado en México puedan ser reasentadas en Estados Unidos; y por otro, para hacer el “screening”, es decir, la revisión puntual de solicitudes nuevas con destino a ese país.
No obstante, admitió que desconocía los detalles porque cree que todavía falta concretarlos y hacerlos operativos. “Muchas veces los gobiernos al nivel de los presidentes dicen cosas, pero luego a la hora de que lo tienes que materializar, entras con el diablo que está en los detalles. Hay que ver qué es viable, qué no es viable, cuáles son los criterios, cuáles son las cuotas, cuáles son los plazos, los tiempos, los lugares...”.
No cree que se trate del centro que COMAR y el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados están construyendo en Tapachula, junto a la frontera de Guatemala, para agilizar los procesamientos de asilo y empleo de migrantes que busquen quedarse en México porque las obras de ese edificio van lentas y no estará operativo hasta el año que viene.
Ramírez ve más viable que se busque otro espacio que pueda empezar a operar relativamente rápido.
Estados Unidos cambió sus normas sobre asilo en mayo con la intención de terminar con el polémico Título 42 que impuso la administración de Donald Trump al inicio de la pandemia y de potenciar las vías para emigrar legalmente al país y evitar un caos en la frontera.
Para ello impulsó el sistema de registro de solicitudes a través de la aplicación por internet CBPOne pero, a su vez, restringió las opciones de refugio para los solicitantes que cruzan irregularmente la frontera o para aquellos que no pedían antes asilo en México, lo que provocó recursos en los tribunales todavía sin solucionar porque, según los activistas, estas últimas medidas violan los derechos de los migrantes y los pone en mayor peligro.
Como los flujos migratorios desde América del Sur y América Central siguen creciendo, Estados Unidos anunció la apertura de varios centros de procesamiento de migrantes, los primeros en Colombia y Guatemala, para evitar que siguieran el viaje de forma irregular.
Por su parte, México aspira a poder regularizar migrantes y ofrecerles empleo en los grandes proyectos de infraestructura que se están haciendo en el sur del país, como el corredor interoceánico en el istmo de Tehuantepec (la parte más estrecha de México), los aeropuertos o el turístico Tren Maya que recorrerá la península de Yucatán.
Ambos gobiernos consideran que el anuncio es un avance en el objetivo de lograr una migración ordenada, fruto de los encuentros de esta semana entre el presidente Andrés Manuel López Obrador, y enviados del equipo de seguridad nacional de la Casa Blanca.