Alaska pide a Corte Suprema que anule prohibición a desarrollar mina
ANCHORAGE, Alaska, EE.UU. (AP) — El gobierno de Alaska quiere que la Corte Suprema anule la prohibición que dictó una agencia federal contra el desarrollo de una mina de cobre y oro en la región de Bristol Bay, en el suroeste del estado.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA por sus siglas en inglés) bloqueó la propuesta de explotación de la mina Pebble debido al impacto que tendría sobre un rico ecosistema acuático que contiene la pesquería más grande del mundo de salmón rojo. Fue la 14ta vez en los 50 años de la Ley de Agua Limpia que la EPA usó su autoridad para impedir o restringir actividades por su impacto potencial sobre las aguas y pesquerías.
El secretario de Justicia de Alaska, Treg Taylor, dijo que recurrir directamente a la Corte Suprema en lugar de las cortes de primera instancia “es un pedido extraordinario, pero apropiado en vista de la decisión extraordinaria contra la cual se apela”.
“La orden de la EPA apunta directamente a la soberanía de Alaska, al privar al estado de su poder de regular sus tierras y aguas”, según el documento presentado a la corte.
Un vocero de EPA dijo que la agencia estaba estudiando el documento, informó el diario Anchorage Daily News.
La EPA dijo que su decisión prohibía el uso de ciertas aguas como sitio de desecho de la descarga de materiales de construcción y operación del proyecto Pebble. Además, prohibiría propuestas futuras de construir u operar una mina para explotar el depósito que tuviera un nivel de impacto similar o mayor.
La empresa canadiense Northern Dynasty Minerals Ltd. es la dueña de la mina. Su presidente y gerente general, Ron Thiessen, dijo que la empresa apoyará el recurso legal del estado y posiblemente presente una demanda propia.
Las tribus nativas de Alaska y grupos ambientalistas han presionado por el rechazo de la mina.
Alannah Hurley, directora ejecutiva de Tribus Unidas de Bristol Bay, dijo que el documento del estado es una “bofetada en la cara de Bristol Bay” y que las tribus utilizarán “todas las herramientas de las que disponemos para proteger nuestras aguas, nuestro salmón y nuestra gente”.