¿Seguir en el PSG o irse? El culebrón por el futuro de Kylian Mbappé sigue
PARÍS (AP) — Kylian Mbappé se encuentra en un situación bastante singular, ejercitándose en solitario en Francia, mientras que sus compañeros del Paris Saint-Germain cumplen una gira de amistosos en Japón.
Las conjeturas sobre cuál será el equipo del astro francés en el primer partido de la temporada son rampantes.
¿Se quedará en el PSG? ¿Se irá al Real Madrid? ¿Acabará en el club saudí Al-Hilal?
Mientras los hinchas en Japón quedaron decepcionados por la ausencia del delantero, descartado por el club para su gira de pretemporada, los seguidores del PSG tantean algo similar cuando los campeones de Francia abran su campaña el 12 de agosto.
El futbolista de 24 años mantiene una pulseada contractual con el PSG, y ninguna de las partes quiere ceder un ápice.
El PSG finalmente se ha plantado firme ante una de sus estrellas tras años de mimar a figuras Zlatan Ibrahimovic y Neymar. Mbappé quiere imponer sus propios términos.
Mbappé ya comunicó al club que no activará una extensión de 12 meses en su contrato, el cual vencerá en junio próximo Tiene hasta el lunes para cambiar de opinión y firmar la extensión, pero eso se antoja como un imposible.
El astro ha patentizado que su intención es disputar esta temporada con el PSG y luego irse. Ello le permitiría irse al Real Madrid, que desde hace tiempo le corteja, gratuitamente. Sin una ficha de por medio, el Madrid le puede ofrecer una lucrativa prima por firmar y un masivo salario.
Esto es inaceptable para el PSG, advirtiendo que el máximo goleador del Mundial del año pasado tiene que firmar la oferta de extensión que está sobre la mesa, firmar un nuevo contrato o ser transferido.
La situación abrió la puerta a Al-Hilal, que presentó una oferta de 332 millones de dólares por Mbappé — un monto colosal en cualquier circunstancia, pero más para un jugador que entra al último año de su contrato. A modo de comparación, el Madrid ofreció 180 millones de euros (200 millones de dólares) por el delantero en 2021.
Pero el dinero no es un obstáculo para Arabia Saudí, con sus riqueza petrolera. La promesa de salarios desmedidos ha seducido a numerosos jugadores de las ligas europeas. Se dice que Cristiano Ronaldo cobra un salario anual de 200 millones de dólares, pese a que se aproxima a los 40 años de edad. La gira LIV ha remecido los cimientos del golf profesional y el país también es anfitrión de una opulenta carrera de Fórmula Uno.
Todo forma parte de las gestiones del príncipe heredero Mohammed bin Salman para genera nuevas oportunidades en el reinado. Sin embargo, sus detractores advierten que es una estrategia de lavado deportivo (“sportswashing), usando el deporte y sus figuras para limpiar la imagen de Arabia Saudí.
Al-Hilal movió cielo y tierra en un fallido intento por fichar a Lionel Messi. El astro argentino optó por irse al Inter Miami, así que el club con sede en Riad se ha volcado ahora en traer a Mbappé.
Pero eso es poco probable. A diferencia de Messi o Cristiano, el francés aún no gana la Liga de Campeones, y mucho menos el Balón de Oro — el argentino y el portugués han coleccionado 12 Balones de Oro y nueve títulos de la Liga de Campeones entre ellos.
Mbappé se convirtió en apenas el segundo jugador en la historia que firma una tripleta en la final de un Mundial, en la derrota ante Argentina en Qatar. Aún tiene muchos objetivos que perseguir al más alto nivel en Europa, y ello deja al Madrid como el gran favorito para ficharle.
Se iría al club más laureado de Europa — 14 veces campeón de la Copa de Europa, y sería visto como el heredero perfecto para Karim Benzema.
Al PSG le queda la opción de presionar a Mbappé para que firme un nuevo contrato apartándolo del plantel cuando la temporada comience. Pero dado que el PSG apenas se consagró campeón de la liga por un punto la pasada temporada, esa sería una estrategia muy arriesgada que podría provocar el rechazo de la afición. También podría generar un ambiente tóxico para Luis Enrique, el nuevo técnico del conjunto parisino.
Mientras Mbappé aguarda por el retorno de sus compañeros, se entrena en soledad en la ciudad deportiva del PSG, situada en el discreto suburbio de Poissy.
Pero el ruido que rodea su transferencia seguirá subiendo de volumen hasta que se tome una decisión definitiva.